Tras anunciar la rebaja del IRPF, el ministerio de Hacienda pretende ahora obligar a las autonomías a mojarse con la tarifa del impuesto. Este será uno de los aspectos que seguro que provocará tensión en la reunión que celebrará hoy el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) y en la que el titular de Hacienda, Cristóbal Montoro, explicará la reforma fiscal ante unas autonomías temerosas de perder más ingresos.

Una disposición adicional del anteproyecto de reforma del IRPF establece que las comunidades que no regulen expresamente subidas o bajadas de su tramo (50% de la tarifa) antes de entrar en vigor la nueva norma el 1 de enero del 2015, deberán aplicar por defecto la aprobada por el Estado, con un tipo mínimo del 20% y máximo del 47%. En Aragón, el tipo máximo está en la media actual, al 52%, y bajarlo supondría una merma en la recaudación para unas arcas públicas con graves problemas con el déficit. Sin embargo, es compromiso de este Ejecutivo rebajar los tramos de IRPF en el 2015, al igual que el impuesto de Sucesiones y Donaciones.

ANDALUCÍA Y CATALUÑA Aunque no hay decisión tomada, la propuesta de Montoro no choca, por tanto, con las intenciones del Ejecutivo autonómico. Más problemas genera en Andalucía y en Cataluña, que se opondrán puesto que ahora mismo se tributa al 56% y necesitan esos ingresos como buena fuente de financiación.

La decisión del ministro, con el horizonte de las elecciones del 2015, será una de las propuestas que se pongan hoy en la mesa. Y aunque Aragón no ve con malos ojos la reducción de la carga fiscal, choca con sus problemas de déficit y la necesidad de incrementar sus ingresos. No obstante, fuentes del Ejecutivo indicaron que en ningún caso permitirán una intromisión en su autonomía fiscal. Fuentes de Hacienda insistieron en que la reforma fiscal no afecta a los tramos autonómicos, en el que las comunidades mantienen su capacidad normativa.

AUTONOMÍA FISCAL De hecho, la intención de Aragón es vigilar que las nuevas medidas fiscales aprobadas recientemente por el Ministerio de Hacienda no tienen una repercusión negativa en las arcas públicas de la comunidad. Aunque apoyan la iniciativa de Montoro y las rebajas en los distintos tramos de IRPF, no dudarán en reclamar compensaciones si estas iniciativas legislativas tienen un impacto en la recaudación de la comunidad autónoma, que además tiene que hacer encaje de bolillos para mejorar sus ingresos, que en estos momentos presentan un balance negativo de 198 millones de euros.

La revisión del cumplimiento de los objetivos de déficit y deuda figura en el orden del día, así como los límites para el período 2015-2017. Según aprobó el año pasado el propio CPFF, las autonomías podrán incurrir en un déficit del 0,7 % en 2015 y del 0,2 % en 2016, mientras que en la deuda pública regional el objetivo es situarla en el 20,3 % del PIB en 2016. El ministro ya anunció ayer que no se flexibilizarán estos objetivos, algo que algunas comunidades han demandado ante la asfixia a la que están sometidas para cumplir con el 1% este año.

Aunque la financiación autonómica, el caballo de batalla que las comunidades atisban en el horizonte, no figura en el orden del día, sí se debatirán las entregas a cuenta del año que viene y las liquidaciones de ejercicios vencidos. Asimismo, se analizará el plan de reequilibrio financiero de Aragón, una de las comunidades que incumplió el objetivo de déficit en el 2013. El consejero de Hacienda, Javier Campoy, explicará que el pasado mes se puso en marcha una unidad de control del gasto.