Un hombre de 46 años falleció ayer al ser arrollado por el tranvía de Zaragoza en la avenida Isabel la Católica, cerca de la rotonda de Toulouse. El peatón irrumpió en la vía sorpresivamente y el conductor no pudo hacer nada por evitar la colisión, tras la que terminó atrapado en la parte frontal, entre el convoy y la vía, y pereció. Ninguno de los pasajeros del convoy resultó herido en el frenazo, y el servicio se mantuvo interrumpido entre las estaciones de Los Olvidados y Romareda durante algo más de una hora.

El siniestro tuvo lugar poco después de las 15.00 horas, y según los testimonios del conductor y los pasajeros recogidos por la Policía Nacional, que se hizo cargo de la investigación, todo apunta a que fue un acto voluntario por parte del fallecido. Irrumpió en el trazado de la vía que discurre en dirección a Valdespartera, casi en la confluencia con Vía Hispanidad. El conductor frenó y el sistema antiarrollamiento con el que cuenta el Urbos 3 impidió que el convoy le pasara por encima, pero sí quedó atrapado en la parte frontal y acabó por fallecer.

Mientras los pasajeros eran desalojados, al lugar se desplazaron efectivos de Bomberos de Zaragoza, que colaboraron a la hora de levantar el convoy para extraer el cuerpo, así como la Policía Local y técnicos del transporte público, entre otros.

Este hombre es la quinta víctima mortal como consecuencia de atropello del tranvía de Zaragoza, aunque al menos dos de los decesos, contando con el de ayer, han acabado considerándose suicidios tras la pertinente investigación policial.