Trágico accidente el que sufrió ayer un hombre, Eduardo S. V., de 44 años, cuando cayó al vacío, mientras limpiaba los cristales de su casa --en un séptimo piso--. Todo ocurrió sobre las 10.15 horas en el número 55 de la avenida Cesáreo Alierta, de Zaragoza.

Muchos vecinos de este edificio aún seguían en la cama o se estaban arreglando para salir de casa cuando oyeron un fuerte golpe. Fue el caso de Andrea María, que vive en el quinto --dos pisos por debajo de la víctima--, quien en un primer momento pensó que era algo de la calle, por lo que "no le dio mucha importancia". Sin embargo, rápidamente oyó las sirenas y se asomó por su ventana.

"No me lo podía creer, mi vecino estaba en el suelo de la terraza del primero, rodeado por un charco de sangre", lamentaba entristecida, esta mujer que destacaba lo amable y bueno que era este hombre que trabajaba como proyector en un cine.

Otro vecino había hablado minutos antes con el fallecido, quien se había quedado solo en casa porque su mujer, Ana, había llevado a su hijo de 10 años al colegio Agustinos, donde estudia.

Los servicios sanitarios que llegaron al lugar no pudieron hacer nada por salvarle la vida. Accedieron a esta terraza, a partir de la que tiene la comisaría de la Unidad Adscrita de la Policía Nacional, que está junto a este bloque de viviendas. De hecho, fue necesaria la ayuda de los bomberos para pasar el cadáver de un balcón a otro y así trasladarlo al Instituto de Medicina Legal de Aragón.

La Policía investiga cómo pudo ocurrir este suceso, ya que al parecer perdió el equilibrio al auparse en un saliente.