Un total de 351 ovejas aparecieron muertas ayer en una zona de difícil acceso cercana a la localidad de Añón del Moncayo, al oeste de la provincia de Zaragoza. Todo apunta a que la causa de la muerte sean las tormentas registradas en la zona los últimos días.

Fue el propietario de los animales, un ganadero residente en la localidad zaragozana de Ejea de los Caballeros, el que dio el aviso del suceso a la Guardia Civil, según informó ayer la Delegación del Gobierno en Aragón en un comunicado.

Los agentes comprobaron la muerte de los animales tras la inspección ocular. Los cadáveres de las reses se encontraban dispersos, probablemente por la acción de los buitres, en el paraje denominado Cabezo de la Majada Alta, situado a unos 2.000 metros de altitud, en una zona de muy difícil acceso junto al limite de la provincia de Soria.

LABORES DE BUSQUEDA Mientras los equipos de rescate navarros buscan sin resultado positivo el cuerpo del vecino de Valareña desaparecido el pasado lunes cuando regresaba de Tudela a su pueblo, hoy es posible que se reanude el rastreo para tratar de localizar al vecino de Tauste que fue arrastrado por la corriente desbordada del río Arba. Esa es la intención de los efectivos de los Grupos Especiales de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil de Huesca, aunque la decisión final dependerá de si las aguas han bajado lo suficiente como para recorrer el cauce del Arba.

Las labores están siendo realmente complicadas. De hecho, el pasado jueves los GEAS vieron cómo su zodiac volcaba en pleno río y la corriente se llevaba parte del material.

Por otra parte, el Centro de Emergencias SOS de Aragón dio ayer por cerrado el aviso de alerta por riesgo fuerte de chubascos y tormentas en el sur y este de la provincia de Teruel. Según el Centro Territorial de Aragón, La Rioja y Navarra del Instituto Nacional de Meteorología (INM), aunque se pueden producir chubascos o tormentas, no alcanzarán el umbral de aviso.