Los municipios del Pirineo de Huesca afectados por saltos hidroeléctricos cuyas concesiones han caducado o lo harán en próximas fechas solicitarán a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) compensaciones económicas cuando asuma su titularidad y continúe con su explotación.

Así lo han acordado los alcaldes de Bielsa, Tella-Sin, Plan, San Juan de Plan y Panticosa en una reunión a la que han asistido el vicepresidente de la Diputación de Huesca, Miguel Gracia, y el presidente de la Asociación de Entidades Locales del Pirineo Aragonés (Adelpa), Pablo Castán.

Según ha explicado al término de la reunión el alcalde de Bielsa, Antonio Escalona, los ayuntamientos reclaman bonificaciones derivadas de la ubicación de parte de las instalaciones hidroeléctricas en monte público cuya titularidad corresponde a los municipios.

Escalona ha explicado que la mayor parte de las instalaciones hidroeléctricas ubicadas en sus ayuntamientos han caducado ya o lo harán entre 2014 y 2016, proceso administrativo que, según ha señalado, debe culminar con la reversión de la explotación al organismo de cuenca.

Ha añadido que los ayuntamientos, como titulares del monte público donde se ubican parte de dichas infraestructuras deben recibir una compensación por la posible continuidad de dicha actividad.

En relación al municipio de Bielsa, ubicado en la parte alta del río Cinca, Escalona ha destacado que las instalaciones hidroeléctricas construidas en los años veinte del pasado siglo producen en la actualidad 350 millones de kilovatios al año, sin generar ningún beneficio a la zona.

A pesar de que ha incidido en la necesidad de llegar a un acuerdo marco de los ayuntamientos con la CHE respecto a las compensaciones, el primer edil ha apuntado que "un 50 o un 60 por ciento del beneficio generado tiene que ir a los municipios porque esas centrales ya están amortizadas desde hace años y tienen gastos de explotación mínimos".

Ha advertido, sin embargo, que si no se produce una negociación que se plasme en convenios, los ayuntamientos barajan la posibilidad de recurrir a los tribunales y solicitar la paralización de la actividad de las centrales durante los años necesarios para la resolución de los procesos.

Por su parte, el alcalde de Plan, José María Fantova, ha expresado la voluntad de los ayuntamientos de apoyar a la Confederación Hidrográfica del Ebro en su reclamación a las empresas hidroeléctricas de reversión de las instalaciones con sus licencias de explotación caducadas.

Ha explicado que el apoyo ofrecido se supedita a la apertura de un proceso negociador conjunto con todos los ayuntamientos afectados que permita llevar compensaciones a los municipios que soportan dichas infraestructuras.

Fantova, tras reconocer que algunos de los alcaldes ya habían mantenido contactos individuales con responsables de la CHE, ha explicado que por parte del organismo de cuenca "hay buena voluntad, pero debe de haber también concreción".

El único ayuntamiento que comenzó a negociar un acuerdo unilateral con la CHE es el de Panticosa, aunque los municipios afectados insisten en la necesidad de llegar a un acuerdo marco que contemple todos los casos".