El sentimiento general era ayer de satisfacción por el comienzo de unas obras largamente deseadas. La alcaldesa de Ballobar, María José Fontanet, agricultora y ganadera en activo, calificó la jornada de "muy importante" y añadió que es "la culminación" de un sueño. Destacó la importancia del regadío para un municipio que ha visto marchar a sus "hijos", y confió en que los proyectos "no lleguen demasiado tarde".

El alcalde de Fraga, Vicente Juan, manifestó: "Vuelve la ilusión que habían perdido los agricultores. Ya no van a parar los regadíos". Y destacó la importancia del agua no sólo para el campo.

La alcaldesa de Bujaraloz, Ascensión González, echó mano de una albada local para apuntar: "Ya hemos llegado al día tan deseado". Y subrayó lo que escucha a los mayores de su pueblo: "Que empiecen, pero que no paren".

El presidente Iglesias fue consciente del "gran atasco" que precede a estas obras. "El problema nos quemaba a todos, pero ahora cumpliremos nuestro compromiso". Y quiso transmitir que los sistemas "no están parados".

Javier Sánchez, secretario general del sindicato agrario UAGA, también deseó que no pare lo que ahora se inicia. Y César Trillo, presidente de Riegos del Altoaragón, mostró su "satisfacción" junto a su preocupación por Biscarrués.