El tiempo no va a cambiar durante el puente de Reyes y, muy posiblemente, no nevará en el Pirineo con fuerza hasta mediados de enero, según las previsiones que maneja la delegación en Aragón de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). No obstante, el martes que viene está prevista la entrada de un frente de viento norte que podría dejar precipitaciones en forma de nieve, seguramente débiles, en el Pirineo.

Esta quietud atmosférica, propiciada por la instalación de un anticiclón que afecta de lleno a la península, significa que persistirán las nieblas que castigan desde hace días al valle del Ebro y otras zonas de la comunidad.

El frío se mantendrá con la intensidad actual, que arroja valores de hasta 12 y 14 grados negativos en Teruel y el norte de Huesca, y favorecerá las cencelladas (dorondón en Aragón), el fenómeno que se produce al congelarse la niebla baja, como ocurrió ayer, por ejemplo, en el barrio del Actur, en Zaragoza.

Mientras, en las zonas montañosas de Aragón seguirá dándose un gran contraste térmico entre las temperaturas diurnas y nocturnas, como es el caso del valle de Benasque. Curiosamente, estos días se registra una acentuada inversión térmica que dispara los termómetros en los puntos más elevados y arrastra el mercurio hacia abajo en los lugares situados más abajo.

«A corto plazo no se vislumbran cambios en el tiempo», subrayó ayer Rafael Requena, responsable de Aemet en Aragón. «Las nieblas serán persistentes a menos que sople el cierzo, como sucedió el pasado jueves en Zaragoza», indicó el meteorólogo.

Ayer, el frío intenso, pero no excesivo, fue la nota dominante en la comunidad, con mínimas de -7º en Teruel, -4º en Zaragoza y -6º en Huesca.

Lo más preocupante de esta estabilidad es la ausencia total de nevadas, que las estaciones de esquí del Pirineo y de Teruel suplen en parte, de forma muy limitada, con la fabricación de nieve artificial gracias a las bajas temperaturas nocturnas.

Ahora mismo, según fuentes de Aramón, solo hay 10 kilómetros esquiables en Formigal, 6,5 en Valdelinares y 48 en Cerler, que se ha visto menos perjudicada por la sequía invernal.

«En plena temporada alta, Aramón genera 1.000 empleos, pero ahora estamos lejos de esa cifra», manifestó ayer un portavoz del grupo que se mostró optimista ante «la llegada de un frente la semana que viene».

De hecho, las predicciones apuntan a que la situación de anticiclón no se va a eternizar. Los datos de Aemet señalan que los días 12, 13 y 14 de enero llegarán más precipitaciones que es posible que cubran de un manto blanco las pistas de esquí y permitan dar comienzo a la temporada de deportes blancos.