El informe de la dirección general de Medio Ambiente de las UE deja claro que el ramal norte del trasvase (hacia Cataluña) y la parte alta del primer tramo hacia el sur (cesión al Júcar) no tienen una clara finalidad ambiental, por lo que esta parte no es susceptible de recibir fondos de cohesión (sólo válidos para proyectos de transporte o medioambientales). El documento argumenta que es dudoso el objetivo verde del resto de la obra.