Que Teruel existe ya no lo duda nadie a estas alturas, y menos aún si se recorren sus 3.500 kilómetros de carreteras abarcados en un perímetro de 300 kilómetros que tiene la provincia. Claro que hasta hace apenas dos años, el viajero sólo podía repostar combustible en Teruel y en Calamocha si quería hacerlo entre las diez de la noche y la siete de la mañana.

Para solucionar este problema, el Gobierno de Aragón, la diputación provincial (DPT), la Confederación Empresarial Turolense (CET) y Cepyme Teruel acordaron la firma de un convenio en el 2002 por el que se subvencionaría a aquellas estaciones de servicio que ubicaran un poste automático para el suministro de carburante durante las horas nocturnas.

Distribución estratégica

A las gasolineras de Albarracín, Aliaga, Andorra, Monroyo y Montalbán se les unieron el pasado año las de Alcañiz, Cantavieja, Orihuela del Tremedal, Perales de Alfambra y Sarrión, con lo que "se ha conseguido una distribución estratégica de los puntos de suministro en nueve de las diez comarcas turolenses", explicó el consejero de Industria de la DGA, Arturo Aliaga, en la presentación del balance que tuvo lugar ayer en las oficinas de la CET de Alcañiz.

El presidente de la DPT, Miguel Ferrer, aseguró que la puesta en práctica de este acuerdo interinstitucional para la instalación de postes automáticos ha conseguido ofrecer "una mejor atención al usuario y dar respuesta a una problemática social, turística y empresarial". Los empresarios participaron en esta iniciativa una vez que la Administración les ofreció su apoyo, ya que la rentabilidad económica de este servicio es casi nula. "Desde las instituciones nos hemos dado cuenta de que se trata de ofrecer un servicio social que va más allá de la rentabilidad", dijo Ferrer.

De las 45 estaciones de servicio con las que contaba la provincia en el 2002, sólo Teruel capital y Calamocha contaban con un servicio de suministro de carburante entre las diez de la noche y las siete de la mañana. Esta situación, agravada por las gasolineras que cierran los fines de semana, conllevaba otros problemas a los usuarios, que tenían incluso que paralizar el viaje y pernoctar en el pueblo más cercano en algunas ocasiones.

Ante esta situación, la consejería de Industria y la DPT llegaron a un acuerdo con los empresarios del sector para la instalación de estos postes y su correspondiente señalización. Esta fórmula permite ya recorrer la práctica totalidad de las comarcas turolenses sin llevarse desagradables sorpresas al volante.

El convenio firmado en el 2003 ha supuesto un coste total de 89.047 euros, traducidos en subvenciones para las cinco estaciones de servicio que se beneficiaron del acuerdo y cuyas inversiones por parte de los propietarios para instalar los postes ascendieron a 120.048 euros. La cantidad aportada desde las administraciones ha sido sufragada al 50% por Industria y la DPT.