Los sueldos de los concejales serán públicos. Pero dentro de dos años. La ordenanza de transparencia del Ayuntamiento de Zaragoza fue aprobada ayer con los votos a favor del PSOE, IU y CHA y la abstención del PP. Ahora quedan dos años por delante para terminar de perfilar la normativa.

Así que esta ordenanza no se aplicará, previsiblemente, hasta la próxima legislatura. La responsable de Participación Ciudadana, Lola Ranera, señaló que la ordenanza "es un buen instrumento para fortalecer la democracia" ya que permitirá publicar "todo lo que históricamente debería haber sido público ya".

Una vez que la ley de transparencia se ponga en marcha cualquier ciudadano podrá conocer las retribuciones de los concejales. Solo las recibidas desde las arcas municipales, dietas incluidas, el resto de ingresos económicos que puedan obtener por trabajar o prestar servicio en otras sociedades, no se hará público.

Como novedad, sí se conocerán los bienes y derechos de cada uno de los concejales. Como no es una obligación legal mostrar el patrimonio, la junta de portavoces tendrá que llegar a un acuerdo a este respecto. Su publicación no se hará por trimestres, sino que será anual. Su agenda estará a disposición de todos. Así como los costes de viajes o protocolo que se originen.

Hasta aquí la teoría. Porque la práctica llegará en la próxima legislatura. Ranera explicó que legalmente hay un año de margen para adaptar la normal y otro más para ponerla en vigor. La junta de portavoces tendrá que definir todos los flecos que quedan. Que no son pocos. Ayer solamente se aprobó la ordenanza. Y costó ya que se votó cada uno de los puntos de forma independiente. El siguiente paso será el de definir cómo se harán públicos unos datos que, según Ranera, son necesarios "si se quiere exigir a la ciudadanía que sea responsables". Solo con "el ejemplo", se puede hacer.