El chocolate del loro". Así calificó ayer la oposición en el Ayuntamiento de Zaragoza la decisión unilateral del equipo PSOE-CHA de congelar los sueldos de la corporación, aprobada por el pleno con su abstención. Los ediles del PP y del PAR subrayaron que la medida apenas permitirá ahorrar unos 36.000 euros, una cifra exigua para un municipio que gestionará este año un presupuesto que asciende a 577 millones de euros. Además, advirtieron de que la congelación obligará en años posteriores a aumentar de forma significativa el sueldo de los concejales, con la consiguiente crítica social.

El mantenimiento de los salarios fue el único punto del orden del día que provocó debate en el pleno municipal. La aprobación definitiva del plan especial de Puerto Venecia salió adelante por unanimidad, al igual que la mayoría de los asuntos tratados. La discusión sólo se alargó más tarde con las votaciones de las ponencias, especialmente con dos presentadas por el PP sobre la necesidad de convocar la comisión de seguimiento DGA-consistorio --rechazada por el equipo de Gobierno-- y de adjudicar de formar directa a cooperativas la construcción de pisos sociales --el PSOE-CHA se negó porque lo hará por concurso--.

El concejal popular Javier Muñoz apuntó que no era "plato de buen gusto" que se les baje realmente el sueldo y recordó la existencia de un pacto político desde el 2001 por el que se aplicaba anualmente el IPC. "El equipo de Gobierno vuelve a vulnerar el valor del diálogo, del pacto y del acuerdo con una propuesta presentada con alevosía y que supone un ahorro nimio", destacó.

Por su parte, el portavoz aragonesista, Manuel Blasco, subrayó que el recorte no afecta a la economía de los ediles, pero sí supondrá un problema de "futuro". Así, vino a recordar la fuerte subida salarial aprobada en el 2001 para igualar los sueldos de los ediles al de los altos funcionarios, situación que podría repetirse si se mantiene la congelación en otros ejercicios. Para evitarlo, propuso sin éxito consolidar el 2% en las nóminas, aunque no se cobre.

El teniente de alcalde de Régimen Interior, Florencio García Madrigal, justificó la propuesta en el "esfuerzo solidario" de la corporación con los ciudadanos, a los que se les ha subido los impuestos debido a la "insuficiencia económica" de las arcas municipales. El alcalde, Juan Alberto Belloch, insistió: "Es una medida de solidaridad, no de política económica, ya que las de ese carácter se aplicarán en próximos meses".