El PAR ha presentado una proposición de ley en las Cortes en la que plantea una reforma del Código Civil para que los aragoneses no pierdan de manera automática su vecindad civil aunque lleven más de diez años residiendo fuera de la Comunidad y, por tanto, facilitar que se puedan seguir aplicando el derecho civil aragonés.

El presidente del PAR, José Ángel Biel, el portavoz en las Cortes, Alfredo Boné, y el diputado Manuel Blasco han presentado hoy la proposición de ley, que se tramitará como iniciativa legislativa ante el Congreso si es aprobada en las Cortes de Aragón.

En su propuesta, el PAR plantea que la vecindad civil se adquiera por residencia continuada durante dos años siempre que el interesado manifieste esa voluntad, y que los hijos, cuando cumplan 14 años y en un plazo de cinco años desde su emancipación, en lugar de un año, puedan optar por la vecindad de nacimiento o por la que hayan tenido cualquiera de los padres, no solo la última.

Se estima que unos 263.000 aragoneses viven fuera de la Comunidad y, hasta ahora, pasado el plazo de diez años se asume la vecindad de la comunidad donde se resida salvo que expresamente se manifieste lo contrario por escrito.

La vecindad civil, ha explicado Boné, es la que ampara la aplicación del derecho foral aragonés, de forma que a los ciudadanos que mantengan su vecindad civil aragonesa les será de aplicación, en cuestiones como el régimen matrimonial, la familia, la viudedad, las herencias o la custodia compartida.

El derecho foral aragonés, ha recalcado el diputado del PAR Manuel Blasco, es una "seña de identidad" de Aragón y, en su opinión, muchos de los aragoneses que residen fuera de la comunidad querrían mantener su vecindad civil y la posibilidad de aplicación del derecho civil aragonés.

La modificación del Código Civil sería general, ha indicado Biel, quien ha apuntado que esta cuestión afecta a la ley de actualización de Derechos Históricos de Aragón, que aún no se ha presentado, en relación con la ostentación de la condición política de aragoneses, con lo que facilitaría que más aragoneses puedan votar en la Comunidad al aumentar las posibilidades de que puedan mantener la vecindad civil.

Boné ha expresado su deseo que esta proposición de ley se apruebe por unanimidad, dado que beneficia a los aragoneses, sobre todo a los que se han visto en la circunstancia de marcharse de la Comunidad, y ha apuntado que el PAR trabajará "con intensidad" para que cuente con el mayor consenso posible y sea más fácil su trámite en el Congreso.

Biel ha remarcado, además, que no sería comprensible desde el punto de vista político que en el Congreso y el Senado "no entendieran" que el estado autonómico se basa en señas de identidad de cada comunidad autonómica, y el derecho civil aragonés "es una seña de identidad propia, es un hecho diferencial".

"Los poderes generales del Estado tienen que empezar a aprender a saberlo", ha subrayado Biel, porque ese el problema que ha habido en Madrid en ocasiones con otras comunidades.