La entrada en la nueva normalidad ha insuflado algo de vigor al mercado laboral de Aragón, pero este sigue en zona de peligro y con un alto riesgo de empeorar tras el verano. La comunidad cerró junio con 2.069 parados menos respecto a mayo (un descenso del 2,63%), con lo que el número de personas inscritas en las oficinas públicas de empleo se ha situado en 76.460. De esta manera, se encadenan dos meses seguidos con el desempleo registrado a la baja —en mayo bajó en 685 personas—. Esta mejora, no obstante, mitiga solo en parte el duro golpe que ha supuesto para el empleo la crisis del corononavirus. La afiliación a la Seguridad Social también se recupera, con un incremento de 6.030 trabajadores.

En concreto, sigue habiendo 9.488 desempleados más que antes de que se declarase el estado de alarma por la pandemia. Entre los meses de marzo y abril se fueron al paro un total de 12.242 trabajadores aragoneses, una cifra que se ha reducido en 2.754 personas en los dos meses siguientes. Este repunte ha sido gracias a la progresiva reactivación económica que ha traído consigo la finalización del confinamiento estricto y el inicio de la desescalada, que ha devuelto el pulso a actividades que había estado paradas por las restricciones.

TRAS AÑOS DE RECUPERACIÓN PERDIDOS

Otra de las razones que explican la contención del paro son los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), que han llegado a afectar a un total de 123.126 trabajadores aragoneses a lo largo de la crisis sanitaria, los cuales no computan como desempleados por estar en esta situación transitoriamente. Esta cifra se ha ido aligerando desde principios de mayo al calor de la progresiva reactivación de la economía. En torno a 80.000 han salido del ERTE en la comunidad, donde sigue habiendo 39.400 trabajadores inmersos en estos procedimientos, es decir, el 32% de los que llegaron a esta situación, según los datos facilitados por el SEPE (Ministerio de Trabajo) al Gobierno de Aragón.

El impacto económico del coronovirus empezó a notarse en marzo, cuando la comunidad sumó 5.509 desempleados, pero fue en abril cuando se notó con mayor crudeza, con 6.733 parados más, la peor marca de la serie histórica para este mes. Hay que remontarse a octubre del 2008, tras el final de la Expo de Zaragoza, para encontrar un retroceso mayor en un solo mes -el paro subió entonces en 7.513 personas, un 14% más-.

La comunidad ha perdido así tres años de recuperación del empleo, al situarse en los niveles de desocupación de principios del 2017. A pesar del descenso en los dos últimos meses, el paro registrado en Aragón ha aumentado en 16.952 personas (un 28,49% más) en relación al mismo mes del año pasado.

La disminución mensual del paro en junio se ha concentrado más en los hombres (1.263 menos) que en las mujeres (-806) y en los sectores que han comenzado a reabrir, fundamentalmente servicios (2.199 inscritos menos respecto a mayo), construcción (-350) e industria (-265), mientras que en agricultura aumento en 392 personas (un 12,38% más) y también en el colectivo sin empleo anterior (353).

En cuanto a las provincias, el paro registrado en junio se reducía respecto a mayo en todas ellas, en 227 personas en Huesca (-2,24% mensual), en 40 persona en Teruel (-0,61% ) y en 1.802 en Zaragoza (-2,91%).

CONTRATACIÓN Y AFILIACIÓN AL ALZA

Los datos de contratación de Aragón también muestran una recuperación, con 38.873 firmados en junio, 8.838 más que en mayo (29,43% de incremento), pero 24.138 menos que en el mismo mes del año anterior (-38,31%). Del total de contratos suscritos, el 9,17% (3.564) fueron de carácter indefinido.

A nivel de afiliación, Aragón ganó en junio 6.030 cotizantes a la Seguridad Social (1% más) y consolida la recuperación de la ocupación de mes de mayo, en el que se crearon 9.866 empleos. De esta manera, la cifra media de afiliados (570.372) se acerca a la que había en febrero (575.584), pero está a casi 20.000 ocupados de la de hace un año (893.361).

A pesar de la mejoría general de las grandes cifras de empleo de la comunidad, es un incógnita que ocurrirá en los próximos meses. Sindicatos y empresarios se temen que tras los meses de verano y la finalización de los ERTE ligados a la covid-19 al cierre de septiembre, se produzca un cataclismo en el empleo.

Para la consejera de Economía y Empleo, Marta Gastón, destacó la positiva evolución del paro, que desciende con una «fuerza relevante» y que considera que son reflejo de la reactivación de la actividad económica.

REACCIONES DE LOS AGENTES SOCIALES

CEOE y Cepyme de Aragón también acogieron ayer con moderado optimismo estas cifras, aunque las patronales consideran «imprescindible» seguir impulsando la actividad empresarial con liquidez y la prolongación y flexibilidad en los ERTE ante el temor de que los rebrotes o nuevos oleadas del virus frenen los avances.

UGT y CCOO creen que no se puede hablar todavía de recuperaron del empleo con mayúsculas porque hay 16.952 parados más con relación a junio de 2019 y atribuyen a los ERTE el mantenimiento de las rentas y del trabajo. Ambos sindicato consideran que los datos empeorarán en los próximos meses, por lo que abogan por prolongar el efecto de los expedientes temporales más allá del 30 de septiembre. «La economía por sí sola no está recuperando el empleo», señalaron.