Una Comisión extraordinaria de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza ha aprobado este jueves la ordenanza de patinetes, que deberá pasar también por el Pleno el próximo 30 de abril, en la que estos vehículos quedarán equiparados a las bicicletas tanto en circulación como en estacionamiento.

La ordenanza ha sido votada por todos los grupos, salvo el PP, y entrará en vigor a finales de mayo, cuando sea publicada en el boletín oficial.

En rueda de prensa, el consejero de Urbanismo y Sostenibilidad, Pablo Muñoz, ha destacado el consenso social y político en torno a esta nueva regulación, que coloca a Zaragoza "a la cabeza" de las ciudades que promueven el uso de estos vehículos de movilidad compartida.

Así, ha informado de que se han incluido más de 300 aportaciones particulares, más de 10 alegaciones de colectivos y que ha sido también redactada "mano a mano" con las empresas de movilidad compartida.

La ordenanza prohíbe, al igual que a las bicicletas, la circulación por las aceras y, en consecuencia, sí que podrán utilizar los carriles bici y las calles de velocidad máxima 30 kilómetros por hora de un sentido o uno más carril bus, que ha cifrado en el 80 por ciento de las vías de la ciudad.

Es más, según el consejero es precisamente la amplia red de carriles bici de la capital aragonesa la que ha favorecido la implantación "masiva" de los patinetes.

El funcionamiento de la normativa se evaluará cada seis meses, mientras la homologación de los patinetes se deja al ámbito estatal.

En cuanto al régimen sancionador, será de nuevo el mismo que el de las bicicletas y el casco tampoco será obligatorio mientras la Dirección General de Tráfico (DGT) no saque una instrucción contraria.

Asimismo, los patinetes podrán ser estacionados en los aparcamientos de bicicletas y, si no hubiera huecos en las inmediaciones, junto al mobiliario público siempre y cuando no disten en un metro de la calzada y no obstaculicen el paso.