El plan especial de Averly estará listo después del verano para poder proceder a su aprobación definitiva. Estos son los plazos que se manejan desde el área de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza después de que ayer se diera el visto bueno a continuar con la tramitación del expediente. Y a pesar de que también se prorrogó la suspensión cautelar de la licencia de derribo solicitada por la propietaria del inmueble, la constructora Brial, para demoler las naves no catalogadas. En este caso, se esperarán a lo que dicten los tribunales.

Es decir, la piqueta vuelve a alejarse de la factoría, pero desde el consistorio se apuesta por continuar con la tramitación del plan a instancias de la constructora que quiere edificar más de 200 viviendas allí. "Lo más razonable es continuar de modo que, después del verano, en septiembre o octubre, se podría aprobar de forma definitiva el plan especial", indicó el teniente de alcalde de Urbanismo Carlos Pérez Anadón.

Esta decisión fue aprobada con los votos de PSOE y PP en la comisión de Urbanismo que se celebró ayer y con la abstención de IU y el voto en contra de CHA. Para los nacionalistas, es una "incongruencia" no otorgar la licencia de derribo y sí avanzar en la tramitación urbanística que permite que haya viviendas en el mismo espacio. "Hay que aplicar sentido de prudencia y esperar a que haya pronunciamiento de los tribunales de justicia", indicó el portavoz Juan Martín.

Por su parte, Izquierda Unida, que se abstuvo en la votación, criticó la actitud de la DGA, administración que puede proteger la factoría y defendió la posibilidad que da a todos los actores la tramitación del plan. "Pensamos que es una posibilidad que le damos a todas las partes en conflicto y, sobre todo, al Gobierno de Aragón para que se siente a hablar", apuntó. "Tendrá que posicionarse", indicó.