Aragón ha crecido en población en lo que llevamos de siglo XXI, pero lo ha hecho a un ritmo mucho menor que la media española. Cuando la despoblación gana enteros en el debate político, con un ministerio incluso dedicado en parte a ella --el de Transición Ecológica y Reto Demográfico-- y la creación de un comisionado específico en el Gobierno de Aragón, puede sorprender que la comunidad autónoma haya ganado vecinos en las últimas dos décadas, y también en el último año. Sin embargo, ha aumentado su población en un 11,7% frente al crecimiento del 17,16% que ha experimentado la media española. Dos de las tres provincias aragonesas también han llevado un camino ascendente --Huesca, con un 8,4% más, y Zaragoza, con un 14,68% de incremento--, pero Teruel ha perdido desde el cambio de milenio el 1,68% de su población.

Pese a este mal registro en la provincia turolense, el 2020 rompió la tendencia negativa que se mantenía imparable desde el 2009 y arrojó un tímido crecimiento del 0,03%, según los datos del Instituto Aragonés de Estadística. Habrá que ver también en futuros análisis el impacto de la pandemia del coronavirus y la búsqueda del medio rural como lugar más amable y confortable durante los confinamientos. Es pronto, dicen los expertos, para explicar el por qué del ligero cambio de tendencia.

«Otro dato significativo es que la provincia de Huesca creció el año pasado por encima de la media española, con un aumento de población del 1,01% frente al 0,86%», señala Alfredo Peris, director del Instituto Aragonés de Estadística (Iaest). En Zaragoza, el crecimiento poblacional del pasado año casi calcó al dato de la media, con un 0,86% de subida.

Pero cuanto más pequeña es la unidad de población analizada, el paisaje demográfico de Aragón deja otras respuestas. Desde el 2000, han sumado población 15 de las 33 comarcas aragonesas. La mayoría, ocho de ellas, en el Alto Aragón, frente a siete comarcas zaragozanas (que incluyen a la Central, con el impulso evidente de la capital) y solo tres en Teruel. Dentro de estas comarcas, las localidades que registran más nacimientos son las cabeceras, mientras los pueblos más pequeños ven mermada su población.

El 80% de los nacimientos, en 36 municipios

Los registros municipio a municipio revelan que en Aragón el 5% de las localidades --las tres capitales provinciales y, principalmente, las cabeceras de las 33 comarcas-- aglutinan el 80% del total de nacimientos que se producen cada año. María de Huerva, en el área metropolitana de Zaragoza, es una de las excepciones.

«Todo tiende a concentrarse», reflexiona Peris. «La estructura de los asentamientos queda definida por las necesidades históricas de la población, y lo que reflejan los datos es que la gente busca la mejor accesibilidad de los núcleos, lugares con servicios y que puedan mantener», explica. Una tendencia que se observa a doble compás. El reagrupamiento en torno a la capital, en Aragón, y alrededor de las capitales comarcales, en sus respectivos ámbitos de influencia.

El envejecimiento de la población es una de las cuestiones que explica la baja tasa de natalidad en la mayoría de los 731 municipios aragoneses. Un total de 570 tienen más de un 25% de población mayor de 65 años (231 de ellos en Zaragoza, 190 en Teruel y 149 en Huesca). También hay casos de envejecimiento extremo, donde tres de cada cuatro vecinos están en edad de jubilación. Son Fuenferrada, en Teruel, y Los Pintanos, en Zaragoza.

Crecimiento a dos velocidades

Zaragoza, sin la capital

El crecimiento de la capital no debe ocultar la sequía de natalidad en 44 municipios, que llevan más de 10 años sin alumbramientos, o de los 231 donde el 25% de la población tiene 65 o más años.

Más nacimientos, en Huesca

Además de las tres capitales provinciales, Barbastro y Monzón lideran la media de alumbramientos de la última década.

Los más envejecidos de Aragón

Dos pueblos tienen más de un 70% de población en edad de jubilación, Fuenferrada y Los Pintanos.