La Policía frustró ayer en Zaragoza el viaje que iba a realizar un matrimonio africano a su país de origen para practicar, presuntamente, la ablación del clítoris a su hija menor de edad.

Sobre las 21.00 horas, se recibió en dependencias del Cuerpo Nacional de Policía una llamada telefónica de dos mujeres pertenecientes a Médicos del Mundo que decían tener información fiable de que una familia de inmigrantes, posiblemente de Gambia, se disponía a viajar a su patria con el objeto de someter a la pequeña a una mutilación genital, una práctica tribal que en España está penada con hasta 12 años de cárcel.

Inmediatamente, la dotación de un vehículo zeta se personó en la vivienda de los sospechosos y tomó declaración tanto a la menor como a sus padres, tras lo cual éstos recibieron una citación para presentarse en dependencias policiales. La menor podría haber pasado bajo custodia de la DGA a través de sus servicios para la infancia.

COMENTARIOS Al parecer, el caso llegó a oídos de los miembros de la organización no gubernamental Médicos del Mundo a través de los comentarios que la pequeña había hecho ante las compañeros del colegio donde cursa estudios, que a su vez pusieron el hecho en conocimiento de los profesores.

La menor habría dicho que sus padres, aprovechando las vacaciones navideñas, habían decidido llevarla a su país de origen para someterla a la ablación de su órgano sexual.

En estos casos, antes de la intervención judicial, la Policía española tiene potestad para retener el pasaporte a los progenitores, una medida cautelar con la que se evita que abandonen España.

No existe constancia de que la ablación genital se practique en la comunidad aragonesa, si bien en los centros sanitarios se han detectado casos de jóvenes y niñas que han sufrido la mutilación de los genitales en sus lugares de nacimiento. Sin embargo, se tiene constancia de que los naturales de las regiones más atrasadas de algunos países del Africa subsahariana viajan a ellos para realizar la ablación y eludir así la intervención de la Policía española y una segura condena judicial.

En estos momentos viven en Aragón en torno a 50 familias de origen africano y asiático que el Centro Municipal de Promoción de la Salud de Zaragoza considera que se encuentran dentro del grupo de riesgo de la práctica de la ablación.

El Instituto Aragonés de la Mujer elaboró en septiembre un protocolo de actuación para detectar y prevenir la mutilación genital en la comunidad autónoma.