La Policía ha desmantelado una banda de narcotraficantes que actuaba en Zaragoza y en poblaciones cercanas a la capital, con nueve detenidos de los cuales seis han ingresado en prisión. En la operación decomisaron gran cantidad de dinero en efectivo, una amplia variedad de drogas y dos armas, una defensa eléctrica y una pistola real, en seis registros domiciliarios.
El grupo segundo de Estupefacientes de la Jefatura Superior de Policía de Aragón, que dirigió la operación, inició las investigaciones en enero, cuando tuvo conocimiento de que tres personas, dos varones y una mujer, de nacionalidad dominicana, utilizaban supuestamente tres domicilios de Zaragoza como puntos de venta de cocaína en la ciudad.
Con las consiguientes vigilancias pudieron identificar a los presuntos proveedores de la droga. Se trataba de una pareja española, vecina de María de Huerva, que mantenían trabajos legales y una rutina diaria con la que lograba no despertaban sospechas entre sus vecinos por su nivel de vida.
Una vez establecida la estructura básica de los cinco componentes identificaron a otros cuatro, que se dedicaban a expandir el área de influencia de la banda a la hora de vender la droga al menudeo.
AMPLIA ZONA Así, la Policía pudo determinar que tenían actividad en una gran variedad de localidades, incluidas Zaragoza y María de Huerva, pero también otros pueblos de la ribera de este río, también del Ebro --El Burgo, Nuez y Osera--, así como en San Juan de Mozarrifar o en Villanueva de Gállego, según reflejaron las vigilancias.
Los seis registros practicados en la capital aragonesa, en María y en El Burgo permitieron decomisar 28.500 euros en metálico, presuntamente fruto del narcotráfico, encontrados en moneda fraccionaria.
En cuanto a las drogas, encontraron 250 gramos de cocaína de elevada pureza, 150 gramos de speed --anfetamina--, 60 gramos de marihuana y 200 dosis de MDMA --cristal--, así como útiles habituales en esta actividad para el pesaje, corte y elaboración de las dosis de droga para su venta al menudeo, como son las balanzas de precisión, las bolsitas de plástico o los alambres para cerrarlas .
La banda también contaba con dos armas: una defensa eléctrica utilizada para inmovilizar y una pistola real, preparada para disparar, según destacó la Policía en un comunicado. No consta que las llegasen a utilizar en sus transacciones.
Los nueve detenidos fueron puestos a disposición judicial, y para seis de ellos el juez decretó prisión provisional por delitos contra la Salud Pública y tenencia ilícita de armas. En cualquier caso, la Policía no descarta nuevos arrestos derivados del avance de la investigación y los interrogatorios de los ya detenidos.
