La muerte de la joven María M., que falleció tiroteada en su chalet de la urbanización Torre Urzaiz de Movera el 21 de noviembre del año pasado, contó con la implicación de parte de la familia política de la víctima, que para la Policía tuvo que participar por fuerza en la «planificación» de la emboscada que ejecutaron, presuntamente, tres detenidos que están en prisión; Aivaras S., Jesús J. M. y Juan E. O. Este último actuó, según se deduce de la investigación, de enlace entre la familia (detenida pero en libertad con cargos) que residía en varios pueblos de los alrededores de Zaragoza y el grupo llegado desde la costa catalana.

La investigación, cuyo secreto de sumario se acaba de levantar, recoge varios hechos preliminares, como la carta amenazante que recibió la víctima de un nieto de su pareja, José N. T., de 72 años, actualmente en prisión por narcotráfico. El nieto amenazó por escrito a la joven, de 28, después de que su abuelo le hubiese dado poderes notariales sobre sus bienes. Sin embargo, no se especifica esto como móvil, y de hecho, ni él ni otra familiar, que se supone que amedrentaban a la víctima, están imputados.

Sí lo están otros familiares más lejanos, que son los que, según la investigación, tuvieron que ayudar a planificar el asalto, por su conocimiento de la zona y sus frecuentes contactos telefónicos con Juan E. O., que a su vez se relacionaba con los otros dos. De ellos se ha acreditado a través del móvil que acudieron desde Cataluña el día de los hechos y volvieron a marcharse, dejándose Aivaras S. un guante de látex en el lugar del crimen, clave en la investigación.

DUDAS DE LA INTENCIÓN

La Policía ve acreditada la emboscada, aunque no la intención de matar, ya que afirma que la falta de llamadas el mismo día «genera la duda de que dicha acción (el crimen) sea intencional».

Al vincular también a esta persona de enlace con el clan de narcotraficantes de los Altimasveres, surge la duda de si se trató de un intento de robo de droga en la casa (el marido había sido detenido por ello) que salió mal.