Diversas carreteras que transcurren por la geografía aragonesa han llamado la atención de las administraciones ya que pese a tratarse de vías autonómicas o comarcales soportan el tráfico típico de carreteras nacionales. Aragón, por su situación geográfica, es un enclave obligado de paso entre algunos de los núcleos más poblados de España.

Otra carretera que ha llamado la atención de los políticos por sus malas condiciones es la A-220, entre las poblaciones zaragozanas de Cariñena y Belchite, utilizado por muchos conductores para enlazar con la carretera de Castellón. El Partido Popular pidió recientemente al Gobierno aragonés que, con la mayor urgencia posible, ensanche la carretera, consolide el firme, mejore su trazado, suprima determinadas curvas, e incremente la visibilidad en algunas zonas. La propuesta pretende mejorar la vertebración del territorio por el que discurre esta vía "con la consiguiente potenciación socioeconómica de la zona".