Si algo quiso dejar claro el PP en la celebración del Día del Afiliado de ayer es que el partido está «unido» y «cohesionado». Eso, y que Javier Lambán y Pedro Santisteve van de la mano para estar donde están. El presidente autonómico, Luis María Beamonte, reiteró sus ya conocidas intenciones de bonificar impuestos y de evitar que Andorra-Sierra de Arcos se quede sin su principal actividad económica, el carbón.

Alrededor de 1.800 personas disfrutaron ayer de bocatas de longaniza, una paella y algún que otro momento de diversión por el Parque de Atracciones. Los afiliados aragoneses celebraban su fiesta grande para la que contaron con la asistencia del vicesecretario de Organización del PP, Javier Maroto, que trasladó a Beamonte todo el apoyo del aparato de cara a las elecciones autonómicas de mayo. Maroto apenas mencionó los problemas de Aragón, pero no se olvidó de arremeter contra «la presión fiscal de Lambán» y criticar la subida de impuestos que aplican las fuerzas de izquierda.

Beamonte quiso transmitir optimismo y poner en el punto de mira las elecciones. «Faltan pocos meses para terminar con este Gobierno rancio y de la incertidumbre», declaró ante un público que buscaba la sombra con desesperación, pues la solana no dio tregua durante la jornada. A su juicio, el Gobierno ha sido «secuestrado por el sectarismo más rancio», en relación a Podemos y Zaragoza en Común (ZeC).

Y es que el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, protagonizó algunas de las críticas más duras de los líderes populares. «Zaragoza es el ejemplo del radicalismo en una batalla fingida (entre ZeC y PSOE) con la que pretenden mantenerse en los sillones del ayuntamiento y el Pignatelli», declaró. Acusó a ambos líderes de «intercambiarse cromos» para estar al frente de las instituciones «escándalo tras escándalo». En definitiva, «votar a Lambán es votar a Santisteve», resumió.

Estas críticas no sonaban a nuevo como tampoco el anuncio de que si llega a la presidencia de la DGA bonificará al 99% los impuestos de sucesiones y donaciones y que modificará los tramos autonómicos del IRPF además de suprimir el de patrimonio. «Nos comprometemos», dijo Beamonte a modo de anuncio.

Maroto también hablo de impuestos y del compromiso de su secretario general, Pablo Casado, -que ayer recibió todo palabas bonitas, mientras que el legado Rajoy paso bastante desapercibido- de acabar con la tendencia actual de Pedro Sánchez de crear otros nuevos, como el del diésel. «El PP lleva en sus genes la bajada de impuestos», afirmó el vasco, que aseguró que con los populares la economía va mejor.

CARBÓN / A la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, le debieron pitar los oídos porque el carbón estuvo muy presente en los discursos y su nombre salió a relucir. «El PSOE va a recibir carbón de Teruel estas navidades», ironizó José Antonio Lagüéns, dirigente provincial de Huesca después de que el de Teruel, Joaquín Juste, asegurara que los socialistas «han arruinado la comarca de Andorra-Sierra de Arcos en 100 días». «Lo hemos defendido y lo seguiremos haciendo», gritó Beamonte que tachó de «atraco» la situación actual de la comunidad, comprometiéndose a incentivar la economía.

«Hay que apoyar a los emprendedores, a las pymes, a los autónomos, a los ganaderos y mejorar en sanidad, en infraestructuras y en políticas de crecimiento», enumeró Beamonte frente al millar de afiliados entre los que se encontraban diputados, concejales «mayores, jóvenes y familias», como resumió el presidente del PP de Zaragoza, Javier Campo, y que también cargó contra las «ocurrencias» de Lambán, Santisteve y Sánchez Quero por su «desgobierno» por lo que «tenemos que mandarles de vacaciones».