Los profesionales sanitarios de Urgencias del hospital Miguel Servet de Zaragoza reclaman que se reconozca todo el servicio como «zona sucia», lo que en términos hospitalarios se traduciría como aquella en la que puede haber restos de covid-19. Y es que, en la actualidad, solo algunas zonas del servicio están consideradas como tal, y cuentan, por ello, con los medios necesarios para atender a pacientes con síntomas compatibles con el coronavirus. En el resto de las zonas de Urgencias, denuncian los trabajadores consultados por este diario, no disponen de los equipos de protección individual completos, y tan solo cuentan con la protección básica, como las mascarillas quirúrgicas.

«Nuestra mayor preocupación es que ni para la gerencia del hospital, ni para Salud Laboral ni para Preventiva, Urgencias debe considerarse ‘zona sucia’, a pesar de que por esta puerta entran absolutamente todos los pacientes susceptibles de ingreso», señalaron fuentes cercanas a la plantilla de Urgencias. Y tal es su preocupación, que han elaborado un registro para demostrar el riesgo que corren al no estar protegidos con los equipos adecuados frente al covid. «Solo desde el pasado 9 de julio, 28 pacientes que accedieron a Urgencias por la ‘zona limpia’, no por la ‘zona covid’, dieron después un resultado positivo en la prueba PCR», denunciaron estas mismas fuentes. «Todos esos pacientes pasaron por la zona del triaje, por consultas, por los boxes...», recuerdan. Unas instalaciones en las que, como resulta evidente, había otros pacientes y trabajadores sin la protección específica que reclaman.

«Hemos intentado presentar mil quejas para hacer ver a los responsables sanitarios que necesitamos unos equipos para hacer frente al covid-19 en todas las Urgencias. Por suerte, ahora sabemos que hay disponibilidad de equipos de protección, pero reclamamos que se nos incluya también a nosotros para tener mascarillas con filtro FPP2, pantallas protectoras, mamparas en las zonas de recepción y todo lo necesario», insistieron. Hay medios, pero exigen que se tenga en cuenta al servicio «para poder acceder a ellos». Y es que, señalaron estas mismas fuentes, durante la pasada semana se hicieron, de media 150 PCR diarias. «Puede que seamos el recurso sanitario que más pruebas diarias hace», comentaron.

La mala noticia es que, además de los riesgos a los que se pudo someter el resto de pacientes que coincidieron en tiempo y espacio con aquellos que después arrojaron un resultado positivo en la prueba PCR, ya hay sanitarios contagiados en este servicio. Sin embargo, el balance de datos de la dirección general de Salud Pública hace días que no registra los nuevos casos en profesionales sanitarios. Según las fuentes consultadas por este diario, durante la pasada semana se han registrado dos casos positivos y hay otros doce profesionales en aislamiento preventivo, a la espera de los resultados de las pruebas o por ser contactos estrechos de otros pacientes y compañeros que se han contagiado.

Un problema que se suma a la «mermada plantilla» para hacer frente a los rebrotes de coronavirus. «Estamos en una situación mínima de personal», denunciaron. Y aseguran que la contratación de cinco o seis profesionales, que han llegado este verano, no sirve para paliar las carencias provocadas por el acúmulo de bajas por covid, otras bajas laborales y a cubrir el periodo vacacional. Los profesionales urgen soluciones porque, aseguran, «el ritmo de contagios de coronavirus no disminuye».