Las entidades sociales y vecinales de la capital aragonesa por fin hoy respirarán tranquilas, ya que el Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) obtendrá el apoyo necesario para sacar adelante las modificaciones de crédito que tienen que ver con garantizar todos sus convenios y subvenciones antes de las próximas elecciones. Un respaldo con matices, ya que los socialistas no están dispuestos a dar luz verde a aquellas que «no tienen nada que ver con la acción social y que han colado» y que, aunque no las vean mal, creen mejor que se haga «en otro momento». Mientras, los nacionalistas darán su beneplácito recordando que «no se tendría que haber llegado a esto y los máximos responsables son PP, PSOE y Ciudadanos por impedir que haya presupuesto».

Así lo valoró el portavoz de CHA, Carmelo Asensio, que presentará un voto particular para «rescatar cuatro convenios que no aparecen por error y para implementar otros que no recogen la cuantía necesaria». Para el socialista Javier Trívez, son «ocho convenios» los que faltan, y se recogen en uno de sus dos votos particulares. El otro se referirá a las partidas de las que se detrae el dinero para estas subvenciones, ya que considera que hay alternativas «menos lesivas» que sacarlo de la limpieza viaria o la recogida de residuos. Como la que él mismo propuso, dijo, «más trabajada» que la del Gobierno.

En esta misma línea se pronunció el interventor municipal, en un informe sobre ese movimiento de 170 créditos extraordinarios obtenidos con dinero de 86 partidas, en el que alerta de las disminuciones de 10,8 millones con respecto al 2018 en limpieza viaria (4), recogida de residuos (3) o el autobús (3,8), que pueden generar «problemas en la gestión» este año, además de la reducción de 1,6 millones para intereses de demora. Y advierte de la «preocupación» de la situación en Zaragoza Cultural, donde se adelantan «850.000 euros» que bien podían haberse dedicado a compensar las pérdidas del ejercicio anterior.