La viabilidad económica del futuro Mercado Central, según el ayuntamiento, ya está garantizada al tener cubiertos ya 65 de los 74 puestos con los que se pretende abrir sus puertas. Aunque esos nueve mostradores sin cubrir podrían convertirse en solo siete si, finalmente, fructifica el acuerdo entre el consistorio y los propios detallistas que se está negociando todavía. Así, la intención es que uno de ellos pase a manos del propio ayuntamiento y otro se habilite para los comerciantes, generando dos nuevos servicios que no estaban previstos al inicio. Así, estos srerían los últimos flecos a concretar antes de sacar a concurso público la cuarta licitación para optar a una concesión por 50 años para instalarse en el edificio de Lanuza.

Si finalmente se decidiera así, el 87,8% de ocupación actual pasaría a ser más del 90%. Pero los tiempos los marca, en estos momentos, otra licitación, la de los cuatro puestos de restauración, al margen de los de los detallistas, que se adjudicarán «este mes» y cuyo plazo de recepción de ofertas culmina mañana lunes. A continuación, y probablemente antes de las próximas elecciones municipales, se sacarán los siete o nueve mostradores pendientes de cubrir.

De esta manera, la próxima corporación sería la que culmine el proceso de adjudicación de los futuros habitantes del mercado de Lanuza. Un objetivo para el que ya se han realizado tres intentos en el último año. El futuro concurso sería el cuarto y el consistorio confía en que sea el último porque se llene.

Mientras, los detallistas aseguran que ya conocen el interés de algunos comerciantes, lamentan el problema que sufre el sector por el relevo generacional y animan a diversificar y dar cabida a emprendedores.