La prescripción de medicamentos genéricos a los pacientes en lugar de marcas concretas es la causa de «numerosos problemas de adherencia y seguridad» porque favorecen la «desconfianza o los errores» en las tomas. Así se afirmó ayer durante el tema que abrió la segunda jornada del 33º Congreso Aragonés de Atención Primaria organizado por el sindicato de Médicos de Atención Primaria de Aragón (FASAMET y CESM Aragón).

El doctor Antonio Gómez, médico de familia, señaló que los genéricos plantean problemas como efecto nocevo (el reverso del placebo) para algunos pacientes, alergias o intolerancias que puedan causar. «Con alarmas como el reciente caso de los niños lobo inspiran menos confianza a la sociedad», dijo. Sin embargo, son los aspectos derivados de su «presentación comercial» los que causan más disfunciones. Estos se deben a que en cada receta puede cambiar el color, forma, tamaño y dosis de los medicamentos, lo que facilita los errores y falta de adherencia, «sobre todo en las personas con déficit cognitivo o visual o en los pacientes polimedicados».

Además, Gómez indicó que «los cambios de apariencia están favorecidos por la legislación» y, como ejemplo, detalló que un principio activo como el omeprazol se encuentra en 76 presentaciones distintas. «Los legisladores no han valorado el problema de la adherencia y por eso no han tomado medidas al respecto», añadió.

Por su parte, el economista Eduardo Sánchez-Iriso indicó que la no adherencia al tratamiento supone «un coste social» que hay que valorar «a la hora de primar la financiación de unos tratamientos frente a otros. «Es muy hacer al ciudadano responsable de su propia salud, promoviendo su información», dijo durante su intervención.