La inversión realizada en Zaragoza en los últimos años en el reciclaje y la apuesta por políticas encaminadas a fomentar la reutilización de los materiales que cada hogar consideraba como desperdicio no solo ha logrado capear la crisis del consumo, que ha reducido el volumen de basura que se recoge, sino también obtener un mayor beneficio de esta segunda vida para los residuos. En solo dos años se han multiplicado sus resultados y la tendencia es creciente.

Uno de los avances más destacados se da en el Centro para el Tratamiento de Residuos Urbanos de Zaragoza (CTRUZ), que ha logrado aumentar en año y medio un 46% la producción de energía eléctrica que es capaz de generar con estos desperdicios. Ha sido un aumento del 25% en el 2013 y ya va por el 22% más que el año pasado en lo que va del 2014 (de enero a mayo). El ecovertedero ya es capaz de producir "tres veces más" de lo que necesita para su propio funcionamiento ordinario. Hasta 24 millones de kilovatios hora, por los 8 que necesitaría para autoabastecerse. Y los gestores de estas instalaciones señalan que están próximos "al máximo" de su capacidad de producción.

Pero habrá más avances este verano, ya que se va a proceder a la desgasificación de la celda 1, donde se han depositado los residuos desde el 2009 y que ya se ha sellado. Y se hará sin emitir gases contaminates.

Otra de las apuestas ganadoras ha sido la reutilización de ropa usada. El proyecto ARopa2 ha permitido aumentar a 63 los puntos de recogida, con 47 contenedores metálicos y de cartón en dependencias municipales, y el resultado ha sido que "se ha multiplicado por tres" el volumen de textil reutilizado el primer año. Y para este se prevé "quintuplicar" las cifras de Zaragoza de hace dos años. Mientras ya se plantea ampliar a 100 los puntos donde depositar ropa y abrir una tienda donde comercializar la ropa reutilizada y autofinanciar esta iniciativa.