El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, visitó ayer, de la mano del secretario general de CCOO en Aragón, Manuel Pina, y del alcalde de Aínsa, Enrique Pueyo, y el presidente de la Comarca del Sobrarbe, Enrique Campo, el pueblo rehabilitado de Morillo de Tou, localidad que se vio afectada por la construcción y posterior recrecimiento del embalse de Mediano. Morillo de Tou, que en los años 60 quedó vacío y fue adquirido por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), ha pasado en la actualidad a ser un pueblo totalmente recuperado que comprende dos hostales, dos albergues, ocho apartamentos turísticos, 28 bungalós, zona de acampada y campamentos de verano.

El presidente elogió la iniciativa de Comisiones Obreras en Morillo de Tou, donde trabajan en temporada baja de forma permanente 20 empleados, que llegan a 54 en verano. Las pernoctaciones en el 2018 llegaron a 40.000. En los trabajos de rehabilitación se han invertido 9,2 millones de euros desde 1986 hasta la actualidad, lo que ha permitido devolver al pueblo su aspecto original. El responsable del sindicato explicó que la recuperación de la localidad comenzó cuando el Estado cedió el núcleo a Comisiones Obreras de Aragón con el objetivo de rehabilitarlo. Se trataba de una iniciativa pionera en la lucha contra la despoblación.

La meta era fijar población en la comarca de Sobrarbe, una de la más despobladas del país, por lo que se planteó la reconstrucción de las casas que todavía estaban en pie y la creación de un centro vacacional que permitiera atraer turismo al Pirineo aragonés, con la consiguiente creación de empleo, factor clave en cualquier estrategia de repoblación del territorio.

El presidente Lambán recordó el potencial turístico del Sobrarbe, que tiene el mayor número de alojamientos de turismo rural de Aragón y que cuenta con el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, su mayor recurso.