Las familias de los 30 militares que fueron mal identificados no podrán enterrar correctamente a sus seres queridos para Navidad, como en principio se pensaba. A pesar de que los afectados pidieron que las pruebas de ADN ordenadas concluyeran antes de Nochebuena, el proceso se ha demorado. A partir del día 27 podrían empezar las entregas. "La Nochebuena no será feliz, sino muy dura", explicó Rosa Alvarez, una de las viudas.