El templo de San Juan de los Panetes, en Zaragoza, ha pasado a ser de nuevo propiedad del Estado y no de la Iglesia católica, después de que el Ayuntamiento de Zaragoza solicitara la apertura de un expediente de investigación sobre la propiedad del inmueble y que ha finalizado con su inscripción en favor del Ministerio de Cultura.
El Estado rectifica así con este acto la decisión previa y concluye el proceso administrativo abierto. De este modo, se recupera la titularidad de uno de los numerosos edificios que la Iglesia católica inmatriculó en la capital aragonesa en los años 80 del siglo pasado.
La resolución, a la que tuvo acceso Efe, está fechada a 16 de enero del 2019 y entró en el Ayuntamiento de Zaragoza el pasado día 24. En ella se indica que ya se ha producido la inscripción de San Juan de los Panetes en favor del Ministerio de Cultura en el Registro de la Propiedad número 2 de Zaragoza.
El proceso comenzó con el acuerdo del Gobierno de Zaragoza el 31 de marzo del 2017, por el que se solicitaba a la Administración General del Estado que abriera un expediente de investigación sobre la titularidad de este templo y de la iglesia de Santiago el Mayor. El Estado decidió renunciar a la propiedad sobre la La Seo de San Salvador, la iglesia de La Magdalena o la de Santiago, al no ser sedes vacantes. Sin embargo, San Juan de los Panetes es un Bien de Interés Cultural (BIC) con categoría de monumento desde 1933 y está incluido en el Inventario General de Bienes y Derecho del Estado.
EMBLEMAS DEL MUDÉJAR
El alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, mostró su «satisfacción» por la resolución final y por haber aportado luz a un «oscuro proceso» en el que los datos apuntan a hasta «30.000 y 40.000 bienes inmatriculados» a raíz de la modificación hipotecaria aprobada por el Gobierno del popular José María Aznar.
Santisteve aseguró que su actuación desde la alcaldía «nada ha tenido que ver con creencias religiosas», sino que la única pretensión era esclarecer la titularidad de los templos, ya que con algunos «emblemas» del mudéjar de la ciudad había «serias lagunas».
No solo el Ayuntamiento de Zaragoza ha reiterado su deseo de que San Juan de los Panetes fuera del Estado, sino que colectivos como Movimiento Hacia un Estado Laico (MHUEL) han presentado, durante estos años de conflicto, varias quejas ante el Defensor del Pueblo denunciando la inmatriculación de la iglesia por parte de Arzobispado de Zaragoza en el año 1989, al amparo de una normativa de «origen franquista, ya derogada», según denunciaron en su momento.
Por su parte, el arzobispo de Zaragoza, Vicente Jiménez, apuntó en declaraciones a Europa Press que el tema de las inmatriculaciones de templos católicos es «un tema más político e ideológico de clientela de cara a las elecciones», ya que, en general, «están bien hechas», consideró.
VOLUNTAD
En este sentido, Jiménez se refirió a la situación de San Juan de los Panetes y apuntó que la Iglesia «no se ha inmatriculado nada que no le constara que era de su propiedad» y si en algo no se ha procedido adecuadamente, lo reconoce, como ha sido con la Iglesia de San Juan de los Panetes.
Jiménez también indicó que si todos estos bienes pasaran a ser públicos, su conservación «costaría posiblemente más» ya que la Iglesia «siempre ha tenido gente voluntaria y está al servicio del pueblo», añadió.
