El municipio turolense de Sarrión muestra desde mañana toda la potencia de la truficultura con la 18 edición de Fitruf, la feria de un sector que, explica a Efe su alcalde, Jorge Redón, "ha supuesto un cambio total" de la localidad, en el que ha crecido la población y apenas hay paro.

"La feria supone mucho para Sarrión" apunta el primer edil, pero sobre todo el sector de la truficultura en general, puesto que la expansión de este cultivo en las últimas décadas ha supuesto un cambio de tendencia en este pueblo, en el que no hablan ni de despoblación ni de paro.

"Ahora apenas hay paro y además, lo que más nos gusta, los jóvenes se quedan a vivir aquí", destaca el alcalde.

La feria que abre sus puertas mañana es el escaparate de este sector, gracias a 44 expositores -"todos los puestos disponibles", explica Redón- que muestran tanto los aspectos de la producción de este tubérculo como su transformación.

Además, después de muchos años expectantes parece que este podría ser en el que por fin despegue el regadío social de la localidad, que asegure la cosecha de este producto, financiado por la Comunidad de Regantes de Sarrión y el Gobierno de Aragón.

"Está aprobado por todos", aclara Redón, "solo falta firmar" apunta el primer edil que no avanza más porque es una cuestión, dice, entre los regantes y el Ejecutivo autonómico aunque, dada la trascendencia del sector, "el Ayuntamiento va de la mano con los truficultores".

En el programa de la feria, que se extiende desde mañana y hasta el próximo domingo, hay degustaciones, subastas de trufas y concursos de perros truferos, además de una exhibición de búsqueda de trufa con jabalí.

También incluyen maridajes y catas, además de conferencias específicas sobre cuestiones que preocupan al sector, como la sanidad vegetal.