Los primeros resultados de las muestras de agua recogidas en la acampada que resultó intoxicada en Montalbán han revelado "contaminación microbiológica no potable". Así se desprende de la analítica hídrica de los bidones hallados en el campamento y de la fuente de la que se surtieron los alrededor de 50 scouts madrileños que participaban en esta actividad, ubicada en una finca de propiedad privada que vecinos de la localidad les habían prestado.

Según fuentes de Salud del Gobierno de Aragón, este pozo se localiza en otra finca privada cercana al lugar en donde los jóvenes se habían instalado, y no pertenece a la red de abastecimiento. No obstante, este resultado "no es concluyente", ya que quedan por analizar todos los alimentos, más muestras de agua recogidas y las de los propios pacientes.

En cuanto a los afectados, de los ocho jóvenes que el viernes permanecían ingresados, siete recibieron ayer el alta médica y tan sólo una joven de 14 años hospitalizada en el Infantil del Miguel Servet de Zaragoza continúa en dicho centro, aunque su evolución es favorable.

ANALISIS EN MADRID Los técnicos de Salud Pública continúan sus investigaciones para descubrir el agente causal de la infección, después de haber tomado muestras de los alimentos y bebidas hallados en el campamento, y de haber realizado analíticas de sangre y heces a los afectados. En el Hospital Obispo Polanco se están realizando diferentes cultivos al respecto, y además se han remitido las serologías al Instituto de Salud Carlos III de Madrid, para completar los estudios.

Mientras tanto, los jóvenes, que tenían previsto permanecer en Montalbán hasta finales de mes han sido acogidos "por solidaridad" en el municipio de Martín del Río, para que continúen con las actividades organizadas. "Queremos paliar de alguna manera la desgracia que han sufrido y conseguir que no se vayan de este lugar con una mala imagen", afirmaba el alcalde de Marín del Río, Francisco Javier Altaba.

"Se ha dado una alarma social inexplicable. Primero dijeron que era botulismo, y luego lo negaron. Así no se pueden hacer las cosas", añadió. La zona de acampada de Martín del Río se encuentra en muy buenas condiciones y es por ello muy solicitada. "Aunque teníamos todo completo, les hemos dejado una parcela para que levanten sus tiendas. Aquí hay cocina, comedor y servicios. Este terreno tiene 24.000 metros cuadrados", dijo.

La acampada fue organizada por la Asociación Scout Pinar de Madrid, y estaba compuesta por quince monitores y 35 menores de siete a 17 años. Los problemas comenzaron el miércoles después de comer, cuando unos 28 jóvenes comenzaron a sentirse mal y tener vómitos, descomposición y cefaleas. Aunque en un principio se pensó en la posibilidad de que se tratase de botulismo, esta causa fue descartada posteriormente. Finalmente sólo quedaron ingresados ocho jóvenes, siete en el hospital Obispo Polanco y uno en el Miguel Servet.

El acta posterior de inspección revelaba que la cocina y el comedor presentaban defectos de insalubridad, y que existían alimentos perecederos, como yogures y pescado, en un lugar que carecía de cualquier sistema de refrigeración.