Apenas el 7% de las familias que estaban llamadas a solicitar una plaza para los comedores escolares abiertos en verano para abastecer a niños con escasos recursos han formalizado su petición. Según datos facilitados ayer --último día de los tres habilitados-- por el Ejecutivo autonómico, el total de solictudes presentadas en las direcciones provinciales del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS) para el servicio de comedor, para los meses de julio y agosto, fue de 353 --312 en Zaragoza, 28 en Huesca y 13 en Teruel--, cuando el número de becados durante el curso escolar y que tenían ahora derecho a este servicio rozaba los 5.000.

La escasa demanda fue una sorpresa mayúscula para la Administración, que llegó a comprometerse a abastecer a todos los becados poniendo dinero "si hace falta", según aseguró la directora gerente del IASS, Cristina Gavín. Ahora, desde la DGA no aclara a qué se destinará la inmensa parte de los 720.000 euros --el gasto estimado para atender a los 353 inscritos podría rondar los 70.000 euros-- aportados por el Ministerio de Sanidad ni si dejará de habilitar alguno de los cinco colegios abiertos para este cometido en Zaragoza.

Ahora, Educación ha citado a los centros implicados --José Antonio Labordeta, Tenerías, Joaquín Costa, Monsalud y Las Fuentes, de Zaragoza; Pirineos Pinénées de Huesca y Ensanche de Teruel-- a una reunión que tendrá lugar mañana en la que se comunicarán las decisiones adoptadas y la ejecución de la iniciativa. Para mañana o el viernes está prevista la publicación de la resolución provisional. "Hemos puesto todas las herramientas a disposición de este asunto y los colegios estaban informados, por lo que no creemos que la baja demanda se haya producido por desinformación de las familias", apuntaron desde la Administración.

MALESTAR DE LAS FAMILIAS Sin embargo, desde la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos (Fapar) se achacó la escasa afluencia al IASS a las condiciones "restrictivas" impuestas por la Administración y al poco plazo habilitado --apenas tres días-- para pedir plaza. "Esto implica que las administraciones --IASS, Departamento de Educación y los ayuntamientos de las tres capitales-- deberían replantearse si se puede ampliar el plazo o modificar las condiciones para permitir que accedan niños que acrediten que tienen esa necesidad, así como contemplar la opción de cubrir el desplazamiento de los alumnos al centro designado, extender la medida a adolescentes y ampliarla al mes de septiembre", subrayaron desde el colectivo.

En todo caso, la partida aportada desde el ministerio es finalista, es decir, debe ser destinada a la lucha contra la pobreza infantil, por lo que el Departamento de Educación no podrá dirigirla a ningún otro cometido.

Precisamente, la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, ha vuelto a insistir en abrir los comedores escolares durante las vacaciones de verano y rechazó que su apertura suponga una discriminación hacia los menores que son atendidos en ellos.