El Teléfono del Mayor del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS), gestionado por Fundación DFA, ha atendido un total de 314 llamadas desde su puesta en funcionamiento, el pasado 1 de junio, y hasta el pasado 30 de septiembre. El mayor porcentaje de llamadas recibidas en el 900 252626 procede de usuarios que quieren conversar con alguien o recibir un apoyo personalizado.

Estos son algunos de los datos que los responsables del servicio explicaron ayer a la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales de la DGA, María Victoria Broto, en el transcurso de su visita al estand que el Consejo Aragonés de Personas Mayores (Coapema) tiene instalado en la Feria General y donde, durante algunos días, la Fundación DFA atiende este servicio gratuito y da información a los visitantes sobre el mismo.

El 30% de las llamadas recibidas fueron para conversar o pedir apoyo personalizado; el 25,7% para solicitar información sobre servicios para mayores; el 15,2% pidieron información sobre prestaciones o servicios; el 7,9% reclamaron la atención de los servicios sociales y el 1,3% fueron casos urgentes. El resto corresponde a diferentes aspectos.

En este sentido, tras los tres primeros meses de funcionamiento, en septiembre disminuyeron las llamadas entrantes relacionadas con la petición de información y aumentaron aquellas de personas que querían conversar o apoyo personalizado.

Según el informe de DFA, hasta el momento se han beneficiado del teléfono 218 usuarios, de los que el 54,1% son mujeres y el 28,4% hombres, no pudiéndose concretar el resto al carecer de información. En cuanto a la edad de las personas que han llamado, el 33% están entre los 65 y los 79 años; el 27,5% entre 80 y 89, y del 22,5% se carece de información. Por provincias, el 64,7% de las llamadas procedieron de la provincia de Zaragoza; el 5% de Huesca y el 1,4% de Teruel, no pudiéndose concretar el resto porque el usuario no informó de ello.

El teléfono del Mayor es un servicio gratuito preventivo dirigido, especialmente, a los aragoneses de edad avanzada que viven solos. El objetivo final es facilitar la autonomía y bienestar personal y prevenir situaciones de riesgo o de malos tratos que puedan sufrir los usuarios.