Tornos cuenta con una nueva área recreativa desde la que observar la entrada y salida de las grullas a la Laguna de Gallocanta, tras concluir el proyecto de cooperación entre particulares realizado por el Ayuntamiento de Tornos y SEO BirdLife.

Con esta iniciativa se ha eliminado un vertedero ilegal situado junto a la carretera entre Tornos y Bello, destinado ahora a una área recreativa, condicionada con paneles informativos y convertido en un lugar ideal para observar las grullas. «Había un vertedero ilegal que había intentado sellar el ayuntamiento en varias ocasiones, pero la gente seguía echando todo tipo de porquería; había residuos peligrosos, aceites de coche usado, ropa, lavadoras, colchones, plásticos y sobre todo restos de obras», detalla Luis Tirado, delegado de SEO Birdlife en Aragón.

La vía separa el ya desaparecido vertedero irregular de la reserva natural, dos zonas alejadas a poco más de 10 metros. «Aquel que pasaba de camino al centro de interpretación veía el vertedero, también todo el que subía a ver las grullas, y de hecho, si ibas con niños, era peligroso», señala Tirado.

Tras retirar todos los residuos, allanar el terreno y echarle tierra vegetal encima, sobre ese firme se hizo una repoblación, se instaló una zona descanso y se colocaron unos paneles interpretativos que explican qué hacen las grullas cuando no están en Gallocanta, así como información sobre un paraje que se llama «la lagunica» y acerca de una antigua estación de arena, donde se ve el corte de los estratos de la historia geológica de la laguna.

Actualmente este paraje es un importante punto de observación de la fauna, cuya financiación alcanza la cantidad total de 25.000 euros, de la que el 40% es asumido por la Asociación para el Desarrollo Rural Integral de las Tierras del Jiloca y Gallocanta (Adri), y del resto se encargan el ayuntamiento y la ong ambiental.

Para el próximo otoño, se prevé hacer una repoblación de vegetación con voluntariado, para alcanzar un espacio más verde. Y se ha ideado realizar actividades en noviembre, aprovechando la llegada de las grullas, o en febrero, con el festival en torno a las mismas. Para Tirado este proyecto es reflejo del interés del consistorio de Tornos por el turismo, aun siendo la agricultura su labor mayoritaria. «Su apuesta por tener un paisaje en buen estado de conservación, unida a su bonita zona agrícola», subraya.

El proyecto surgió a raíz de una reunión del Patronato de la Laguna y es un atractivo más para la zona y la reserva natural. El alcalde de Tornos, Ricardo Rodrigo, explica que «nos hemos quitado de encima un problema que podríamos haber tenido con la escombrera porque tenía un estado lamentable» y espera que la gente «se quede contenta» y lo disfrute, sobre todo durante el paso de las grullas al anochecer.