Comisiones Obreras Aragón ha denunciado que los trabajadores del sector de la hostelería en la Comunidad realizan alrededor de 375.000 horas extraordinarias no remuneradas al año, lo que suponen 6,1 millones de euros que no son abonados y, por lo tanto, no se cotizan a la Seguridad Social.

Ese es uno de los datos incluidos en el informe sobre la evolución del sector turístico y el empleo de la hostelería aragonesa en 2018 redactado por el sindicato que este miércoles ha desgranado la secretaria general de la Federación de Servicios de CCOO-Aragón, Marta Laiglesia, acompañada por el secretario de organización de la Federación de Servicios, Gerardo Montori, y la responsable del sector de hostelería, Carmina Ramos.

Laiglesia ha explicado los detalles del empleo turístico en Aragón, y ha recalcado que de las 61.093 personas que trabajan en este sector (una cifra que genera unos ingresos de 2.900 millones de euros y supone el 8 % del PIB anual aragonés), el 78,2 % (47.789 personas) son trabajadores por cuenta ajena, mientras que el 21,8 % restante (13.304 personas) son autónomos.

En lo que respecta al empleo hostelero en Aragón, una de las parcelas más características del sector turístico, el 62 % de las personas tienen contrato indefinido y solo el 53 % a jornada completa, según recoge el informe de los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondiente a la comunidad aragonesa en el último año.

Estos mismos datos señalan que en la hostelería se realizan anualmente unas 375.000 horas extraordinarias no remuneradas, es decir, 6,1 millones de euros que los trabajadores no perciben y que, por lo tanto, no se cotizan a la Seguridad Social.

CCOO critica que, debido a estos condicionantes, la sociedad percibe a este sector como un mercado con mucha rotación, que genera empleos precarios y al que acuden trabajadores de forma transitoria y, normalmente, con escasa formación que identifican este puesto como un puente hacia otros trabajos.

Además, desde el sindicato aseguran que esta ausencia de calidad en los empleos ha producido un incremento de la temporalidad y no ayuda a la reducción de la brecha entre hombres y mujeres, especialmente en lo que a parcialidad se refiere.

Respecto a los salarios, han ido aumentando año tras año gracias a los Acuerdos para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) suscritos entre los agentes sociales, de manera que el incremento salarial en el sector hostelero aragonés está en torno al 7 % entre 2012 y 2018, con un especial repunte en estos últimos dos años.

No obstante, Laiglesia ha recalcado que las condiciones laborales en hostelería están reguladas por numerosos convenios colectivos, tanto sectoriales de ámbito estatal como de empresa, y en el caso de Aragón, por los convenios provinciales. Por ello, los incrementos salariales en los últimos años en cada provincia han sido del 8,10 % para Teruel, 7, 40 % para Huesca y 6,55 % para Zaragoza.

Por otro lado, CCOO destaca en su informe que el crecimiento empresarial del turismo se nota especialmente en el subsector hotelero, que ha pasado en pernoctaciones de 4 a 5,7 millones en los últimos seis años, según el secretario de organización de la Federación de Servicios del sindicato, Gerardo Montorí, aunque esta evolución no supone una mejora de las condiciones laborales.

Según ha destacado Montorí, mientras los índices de viajeros y pernoctaciones suben, el número de personas empleadas ha descendido, lo que se traduce en una mayor carga de trabajo a repartir entre menos personal, y eso aumenta el riesgo de enfermedades o accidentes laborales. De igual modo, los salarios crecen, pero no de la misma medida respecto al volumen de los ingresos hoteleros.

Después del crecimiento en el sector turístico desde 2013 hasta 2018, desde CCOO han subrayado que el ritmo de crecimiento en estos primeros meses de 2019 se ha visto ralentizado, e incluso en algunos casos se observa retroceso, si bien vaticinan que durante el resto del año se mantengan los índices y resultados obtenidos en el curso pasado.

"El objetivo debe ser consolidar esos resultados de actividad en turismo y, de forma paralela, no perder de vista la necesaria mejora en las condiciones de trabajo del empleo generado reduciendo, fundamentalmente, los índices de parcialidad y de temporalidad", ha manifestado Montorí.

Con este objetivo, el sindicato propone establecer un modelo de desarrollo de una industria turística de calidad concebido desde una intervención pública concertada con la diversidad de la iniciativa privada para convertir al turismo en uno de los motores de la economía aragonesa.