La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Zaragoza ha condenado a un joven, Vicente M. A., a tres años de prisión por llevar 30 gramos de cocaína bajo el asiento del coche, en el que viajaba como copiloto. El joven reconoció en todo momento que la droga era suya, por lo que la Fiscalía retiró ya en el juicio los cargos contra los otros dos ocupantes del vehículo, el conductor y otro pasajero en el asiento de atrás.

El arresto se produjo el pasado 15 de agosto en la calle Terminillo, en la que la Policía tenía establecido un operativo de vigilancia por el menudeo de droga del que tenían constancia, en las inmediaciones de un bar cercano. Allí se dirigían el condenado a entregar la mercancía, según aseguró en su primera declaración ante los agentes.

En el juicio, sin embargo, aseguró que no le habían entendido bien, que la droga era para su propio consumo. Pero no supo dar una explicación convincente a la presencia de una báscula de precisión. Además, los magistrados señalan que no se ha probado ni siquiera que fuera consumidor. Por ello, le condenan a tres años de prisión y a una multa de 3.500 euros.