Los vuelcos de drogas, que en el argot policial significan el robo con violencia entre narcotraficantes, están últimamente a la orden del día. Uno de ellos, ocurrido a finales del año pasado en la capital aragonesa, será juzgado próximamente en la Audiencia Provincial de Zaragoza. Los tres supuestos autores, Fambougoury T., Mamadou D. y Abdoule G. se enfrentan a 6 años de prisión que solicita la Fiscalía por los delitos de robo con violencia y uso de armas en casa habitada, otro de lesiones leve y por pertenencia a grupo criminal.

Los hechos por los que se se sentarán en el banquillo estos tres hombres tuvieron lugar una tarde del 16 de noviembre del 2016 cuando entraron en la vivienda de Ignacio C. La acusación pública relata que tras propinarle un empujón, rociarle con un spray de autodefensa y amenazarle con dos pistolas que llevaban, revolvieron toda la casa para conseguir su botín. No consiguieron aparentemente mucho, si bien consiguieron darle un toque de atención al sustraerle 1.800 euros en efectivo que guardaba en varios cajones de una cómoda y 15 gramos de marihuana.

Tras ello, Fambougoury T., Mamadou D. y Abdoule G. salieron de la casa, no sin la oposición de la víctima, quien trató de retenerlos. Como consecuencia de ello recibió varios golpes en la cabeza con la culata de una las pistolas que llevaban. Una huída torpe les delató, ya que Ignacio C. no quiso delatar a los asaltantes, si bien al salir corriendo se les cayó al suelo una de las armas empleadas. En ella había huellas dactilares de uno de ellos, Mamadou D. a quien el agredido finalmente reconoció, junto a Fambougoury T. Mientras, presentó dudas con respecto a Abdoule G.

EXAMEN DEL MÓVIL / Tras ser identificados, la Policía Nacional hizo un rastreo de los teléfonos móviles de los encausados -defendidos por Carmen Sánchez- pudiendo determinar que todos ellos formaban una banda criminal dedicada a los vuelcos de drogas. Los investigadores resaltan en su informe que este tipo de delincuentes «juegan con el hecho de que sus víctimas en ningún momento presentan denuncia al tratarse de un botín de procedencia ilegal.

Las pesquisas policiales determinaron que dos de ellos no residían en la capital aragonesa y que se trasladaron ex profeso a la ciudad para cometer dicho robo violento. Pasaron la noche previa en una habitación de un hostal que registraron y en la que hallaron armas y munición.