La Universidad de Zaragoza ha estimado en 1.059.572 euros el ahorro generado por la implantación de distintas medidas de control y reducción del consumo de electricidad y gas natural dentro del Plan de Racionalización de la Gestión Económica de la Universidad de Zaragoza entre enero de 2013 y mayo del 2014.

A esta cantidad habría que añadir el ahorro que han generado las medidas de racionalización en el uso del agua y que, sólo para el año 2013, se estima en 38.060 euros, según fuentes de la institución académica.

En una nota, la Universidad de Zaragoza apunta que las medidas del plan, aprobado en octubre de 2012, se han puesto en marcha únicamente con los recursos propios de la Oficina Verde y los servicios de mantenimiento de todos los campus, coordinados desde el rectorado. Primero, se realizó una auditoría de los centros para la toma de medidas posteriores, entre las que hay algunas para optimizar el consumo de electricidad, como la sustitución del alumbrado público por equipos de iluminación eficiente o de bajo consumo o la instalación de sistemas hardware que contabilizan el consumo y envían la información a un sistema central.

También, añaden las fuentes, se ha mejorado la eficiencia en cuanto al consumo de gas y de electricidad con una gestión inteligente de la climatización. Cada día, cada responsable de mantenimiento recibe un mensaje con la previsión meteorológica del día y el horario recomendado de encendido y apagado de la climatización.

Estas actuaciones se han reforzado con medidas para frenar pérdidas energéticas o para ajustar el consumo como la instalación de válvulas termostáticas.

En lo relativo al consumo de agua, el trabajo se ha centrado en campañas de sensibilización, detección de fugas y optimización de los sistemas de riego. Desde la Universidad de Zaragoza están satisfechos con el ahorro económico, pero también porque el plan "contribuye el excelente resultado medioambiental que supone haber reducido las emisiones de CO2 un 22,28 por ciento, si se comparan datos del año 2012 con el 2013". Así, se ha pasado de una emisión de 14.844.267 kilos de CO2 a 11.536.295 en 2013, gracias a la combinación del descenso de consumos energéticos.

Aunque el rectorado se marcó como objetivo reducir un 5% el consumo de energía eléctrica, térmica y agua, se ha conseguido bajar un 13,25% el consumo eléctrico, un 11,03% el de gas y un 18,37% el de agua. Para 2014, los objetivos se fijaron en un 3% dados los buenos resultados anteriores, pero el balance de los meses de enero a mayo arrojan ya un ahorro de un 7,02% frente al año anterior, de un 8,52% en el caso del gas.

Desde la Universidad apuntan que para poder llevar a cabo más medidas sería necesario realizar inversión para modernizar instalaciones que, aunque serían rápidamente amortizadas, es imposible acometer por la carencia presupuestaria.