Ricardo Garcia Becerril, exgerente de Plaza, cobró todos los años, desde 2001 hasta al menos 2007, un plus de productividad, aprobado por unanimidad en el consejo de administración de la empresa pública, de en torno a 12.000 euros, porque se entendía que cumplía los objetivos propuestos.

Javier Velasco, presidente del consejo de administración de Plaza entre diciembre de 2000 (año en el que se firmaron las escrituras de la sociedad) y junio de 2007, lo ha dicho en su comparecencia ante la comisión parlamentaria de investigación sobre la gestión y desarrollo de la Plataforma Logística de Zaragoza (Plaza).

Velasco, que ha abierto hoy el turno de comparecencias, ha informado de que fue el entonces consejero de Economía y miembro del consejo, Eduardo Bandrés, quien propuso la contratación de Ricardo García Becerril, imputado actualmente en cuatro causas abiertas por supuesta malversación de caudales públicos en el desarrollo de la plataforma logística.

Velasco ha defendido su contratación y el salario que se le asignó porque se optó por acudir al mercado, que fue el que marcó el sueldo, y buscar a gente "con gran experiencia" para desarrollar un proyecto "de gran calado".

Además, mientras Velasco fue presidente del consejo de administración, García Becerril recibió "todos los años" incentivos por productividad, lo que supone que "había cumplido con sus obligaciones".

Velasco ha explicado que su interlocutor habitual para despachar los asuntos de Plaza era Carlos Esco, el consejero delegado, secretario general técnico del departamento de Obras Públicas en ese momento y también imputado por firmar unos pagarés por valor de 8,7 millones de euros, supuestamente sin autorización del consejo de administración.

Velasco ha asegurado que no recuerda si el nombramiento de Esco, que conocía "muy bien" el proyecto de Plaza, fue a iniciativa suya, aunque ha añadido que seguramente la propuesta "no estaría muy alejada" de él al ser el presidente del consejo.

Los diputados miembros de la comisión de investigación han preguntado también a Velasco por el contrato para la construcción de varias naves adjudicado a Codesport, la empresa del empresario Agapito Iglesias, también imputado, que fue modificado al alza en cuanto al número de naves y que pasó de 14 a 28 millones de euros, con aceptación del consejo de administración, sin nuevo concurso.

Velasco ha asegurado que "nadie" hizo una advertencia legal de que hubiera que hacerlo "de otra manera" y los servicios jurídicos entendieron que "se podía hacer".

Asimismo, ha explicado que una vez adjudicada la construcción a Codesport en julio de 2005, apareció un comprador, Autocity, que propuso a García Becerril comprar 40.000 metros cuadrados en 80 naves por 28 millones de euros.

Pero en marzo de 2006, García Becerril llevó al consejo de administración un documento sobre un acuerdo al que había llegado con el gerente y administrador de Autocity, Carlos Oehling, para incrementar la venta en 9.000 metros cuadrados, por 38 millones de euros en lugar de 28.

El consejo, ha relatado Velasco, entendió que esta modificación era "ventajosa" tanto en términos económicos como de actividad para la plataforma y se aceptó por unanimidad, como por otro lado se adoptaban todos los acuerdos en el seno del consejo de administración, ha dicho.

Ayer, Oehling aseguró que decidió rescindir el contrato de compra de la segunda fase de las naves ejecutadas por Codesport por desacuerdos en sobreprecios, porque la calidad de la primera fase "dejaba un poco que desear" y por las condiciones de un mercado que se estaba resintiendo.

Velasco, al respecto, ha replicado que en el caso de que la calidad hubiera sido mala, Autocity habría recurrido, como cualquier persona, a los tribunales, y ha añadido que la decisión de rescindir se debió fundamentalmente a que en 2008 cayeron las ventas.

Si las naves de la primera fase Autocity las vendió con facilidad "y a buen precio", para las de la segunda sólo encontró tres compradores, y prefirió, según el relato de Velasco, "perder 400.000 euros" en concepto de indemnización por rescindir el contrato que quedarse con todas las naves.

Velasco ha insistido en la importancia del proyecto de Plaza, donde se trabajaba "honradamente, con esfuerzo y cariño", y ha apuntado que cualquier noticia negativa "le duele como si fuera personal".

Ha detallado que según un estudio de 2010 de Zaragoza Logistic Center Plaza alcanzó una inversión total hasta ese año de 3.189 millones de euros (653 de ellos públicos), y un global de 16,9 millones de beneficios entre 2000 y 2006.