Los vecinos de Santa Isabel solo interrumpían ayer sus conversaciones sobre la fiestas del barrio -en pleno apogeo- para hablar del corte de agua que han sufrido durante más de 24 horas.

Los bares tuvieron que adaptarse a las nuevas necesidades y optar por el plástico para servir a sus clientes. En los comercios no quedaba ni una garrafa de agua, la joya de la corona en estas fiestas, por lo que algunos vecinos apostaron por las bebidas isotónicas. Algunas peluquerías tiraron de ingenio para salvar la jornada a base de lavar el pelo a sus clientes con botellas de agua mineral, como hicieron en Cristian Peluqueros. Otras echaron el cierre, con las pérdidas que eso conlleva.

Pocos eran los corrillos que no criticaban al Ayuntamiento de Zaragoza. «Cómo pueden dejar a tanta gente sin agua durante más de 24 horas y no se les ocurre seguir trabajando por la noche o traer tanques de agua?», se preguntaban unos a otros.

Silvia Villar, del Bar La Plaza, ubicado, como su propio nombre hace pensar, en la plaza del barrio, era la única que seguía utilizando la máquina de café con relativa normalidad. «Mira marido ha hecho un apaño y ha empalmado una garrafa a la máquina», explicaba mientras decía que toda la campaña que están haciendo a nivel nacional para no consumir plásticos «se ha ido al traste» con el corte de agua.

No tuvo la misma idea, o mañana, David Bases, del bar Julián, también en el lugar de reunión del barrio. «Solo podemos servir café de sobre y por ahora en vaso de cristal, pero porque ayer por la tarde me fui a casa de mi madre, que no vive en el distrito, a lavar la vajilla», comentaba.

En el asador La Placica de Movera se llevaron la cafetera de casa para poder servir a sus clientes. «Hoy todo es tradicional», comentaba Ruth Lezama.

Y así, cada uno con sus trucos, los vecinos de la margen izquierda del Gállego pasaron las más de 24 horas que estuvieron sin suministro de agua. Una aventura más que añadir a la programación de las fiestas, que este año se han visto interrumpidas por la avería de una tubería y que ha generado mucha dignación.