La consejera municipal de Hacienda, María Navarro, ha firmado este martes la mayor parte de la operación de tesorería a la que se ha visto obligado el Ayuntamiento de Zaragoza para pagar nóminas y servicios, mientras sigue urgiendo a que lleguen fondos del Gobierno central que den "oxígeno".

La operación se ha formalizado con Cajamar, por 25 millones de euros, con un tipo variable de Euribor más 0,36 y sin comisión de no disponibilidad, y falta que se suscriba un segundo préstamo de 5 millones adjudicado a la Caja de Ingenieros.

En declaraciones a los medios, Navarro ha recordado que el Ayuntamiento de Zaragoza no ha recibido financiación autonómica ni estatal durante la pandemia de covid-19 y ello ha provocado que haya tenido que endeudarse para hacer frente a las nóminas y al pago de los servicios públicos.

En ese sentido, ha confiado en que los fondos lleguen "ya", porque las arcas municipales se encuentran en una situación de "estrangulamiento" debido a los descensos en la recaudación y las subidas en el gasto.

En cuanto al préstamo, ha asegurado que la oferta de Cajamar era la mejor "con diferencia" y con unas condiciones "muy ventajosas".

En representación de la entidad financiera, su director territorial, José Antonio Guerrero, ha reafirmado la apuesta de Cajamar por Zaragoza, por Aragón y por las instituciones en general en un momento en el que el apoyo financiero es especialmente importante.