La ciudad de Zaragoza ha conseguido reducir en un 19% entre el 2005 y el 2013 sus emisiones de dióxido de carbono (CO2) y el año pasado cumplió las recomendaciones de la Unión Europea en esta materia, pero también las de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que son mucho más exigentes.

Fuentes municipales aseguraron, en una nota, que Zaragoza ha llegado a la celebración, del Día Mundial del Medio Ambiente, "con los mejores registros medioambientales de la serie histórica en lo que se refiere a calidad del aire".

La emisión total llegó a su valor máximo en el 2008 con tres toneladas, mientras que en el 2013 se alcanzó el valor mínimo, año en el que la emisión estuvo por vez primera por debajo de los dos millones de toneladas, un 8% menos que en el 2012.

Las emisiones de CO2 debidas a la movilidad urbana se redujeron en el periodo estudiado un 11,6%. El consistorio estima que en parte puede deberse a las medidas del plan de movilidad sostenible recogido en la estrategia para la mitigación del cambio climático y la mejora de calidad del aire de Zaragoza.

También disminuyó hasta mínimos históricos el consumo de energía por habitante (hasta alcanzar las 0,9 toneladas de petróleo equivalente por habitante y año), mientras que el consumo de los productos derivados del petróleo ha disminuido desde el 2005.

En cuanto a la calidad del aire de Zaragoza, la media de partículas en suspensión (PM10), uno de los principales indicadores para evaluar la calidad del aire que respiran las personas, se encuentra por debajo de la recomendada por la OMS. Para mejorar en estos aspectos el ayuntamiento está en pleno proceso de implementación de dos ambiciosos proyectos medioambientales, financiados parcialmente por la UE y con una proyección de objetivos a tres años vista.