Con motivo del Día Mundial de la Acción frente al Calentamiento Terrestre, que se celebra este jueves, Ecovidrio y el Ayuntamiento de Zaragoza han instalado en la Plaza del Pilar el contenedor más grande del mundo, recubierto con bufandas artesanales que muestran la evolución de las temperaturas en España en los últimos 100 años.

Con este símbolo, de ocho metros de altura, se pretende concienciar sobre la importancia de tomar medidas urgentes y recordar que el reciclaje de envases de vidrio es una de las palancas para reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera a través de los gestos cotidianos.

Para ilustrar el incremento de la temperatura terrestre durante el último siglo a causa del calentamiento global, Ecovidrio, en colaboración con la Asociación de Labores Solidarias (IAIA), ha recubierto el contenedor con 198 bufandas ensambladas y tejidas a mano de forma artesanal.

Las bufandas están hechas en diferentes tonos azules y rojos, a modo de gráfico de barras, que representan el significativo aumento por lustros de las temperaturas en España, y otras 150 bufandas verdes recubren la base de la cúpula.

El cromatismo de las bufandas se basa en Informe sobre el Estado de Clima en España 2019 , de la Agencia Estatal de Meteorología, y representa la diferencia de la temperatura media de cada año respecto a los valores medios que, según datos de Berkeley Earth, se hacen extensivos desde 1901 hasta la actualidad.

La iniciativa se ha presentado en la Plaza del Pilar de Zaragoza, donde está ubicado el contenedor gigante. El acto ha contado con la presencia de Natalia Chueca, consejera de Servicios Públicos y Movilidad del Ayuntamiento de Zaragoza y Borja Martiarena, director de marketing de Ecovidrio, informa el Consistorio zaragozano.

Para la consejera de Servicios Públicos y Movilidad, Natalia Chueca, "la economía circular, la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático son elementos clave en la gestión del Gobierno de Zaragoza".

También ha recalcado que se trata de una lucha “transversal, en la que hay elementos protagonistas, como la gestión de residuos o la movilidad urbana, en la que todos debemos implicarnos, porque cada pequeño gesto cuenta”.

En este sentido, ha destacado el “alto nivel de implicación y de colaboración de los zaragozanos en el ámbito del reciclaje, aunque siempre debemos aspirar a mejorar nuestras cifras a través de campañas de información y de sensibilización como ésta que hoy presentamos”.

Por su parte, Borja Martiarena, director de marketing de Ecovidrio, ha señalado que "estamos a tiempo de confeccionar nuestro futuro. 2021 debe ser el año en el que todos consolidemos nuestras ambiciones a favor del medio ambiente".

"Los ciudadanos tienen que sentirse cómplices de los beneficios ambientales tan positivos que el reciclado de vidrio tiene para el planeta. Con cada envase de vidrio depositado en los contenedores verdes se reducen las emisiones de carbono. Así, reciclando 10 botellas de vidrio se evita la emisión de 3 kilos de CO2 a la atmósfera", ha concluido.

En un contexto marcado por la necesidad de evolucionar hacia la economía circular y hacer frente a la emergencia climática, el reciclaje de residuos de envases de vidrio es un elemento clave para evitar emisiones de gases de efecto invernadero que provocan el calentamiento global y la sobreexplotación de los recursos.

El calcín que se obtiene del proceso de reciclado necesita menor temperatura para ser fundido que la materia prima original, por lo que cada envase fabricado con material reciclado tiene una huella de carbono menor que el envase fabricado con materia prima original.

El hecho de que el vidrio sea un material 100 % reciclable y que de un envase pueda obtenerse otro exactamente igual indefinidamente evita que se extraigan materias primas de la naturaleza, cuyo proceso de extracción perjudica a la biodiversidad.

Las bufandas han sido tejidas por las mujeres de “Tejiendo un futuro”, un proyecto llevado a cabo por la Asociación IAIA que forma a mujeres en situación vulnerable para que hagan del tejer su profesión.