Ganar dos partidos no es para lanzar las campanas al vuelo, pero todo hay que ponerlo en su contexto. Para el Casademont Zaragoza no es nada normal empezar con un 2-0. De hecho, solo lo había conseguido una vez en sus diez anteriores participaciones en la Liga ACB. Es más, únicamente en tres de esas diez ocasiones había empezado ganando en la Liga Endesa. Y nunca, es decir, en aquella única ocasión, ha conseguido tres victorias seguidas nada más empezar. Este sábado tendrá la oportunidad de hacerlo en Murcia.

Lo que sorprende realmente es el nivel exhibido por el equipo en estos dos partidos. Ninguna de las dos victorias han sido casuales, no se han decidido en la última acción, no han sido ninguna moneda al aire. El Casademont ha sido mejor que sus dos rivales, el Herbalife Gran Canaria y el Monbus Obradoiro, y está en lo más alto de la clasificación por méritos propios. Con la baja de Seibutis y con muy poco tiempo de preparación conjunta entre internacionales y percances.

Fisac expresaba antes de empezar sus lógicas dudas acerca del rendimiento del equipo, del ritmo que iba a ser capaz de imprimir a los partidos. De momento se está viendo una versión mejorada del de final de la temporada pasada. Todo con la cautela propia del momento, en una Liga recién estrenada con todos los equipos ajustándose, y a la espera de que arranque la competición europea y el equipo se introduzca en una dinámica de dos encuentros semanales y largos viajes que van a reducir su tiempo de preparación.

En cualquier caso, la realidad ahora mismo es que el Casademont lleva dos triunfos y eso no es muy habitual. Hay que remontarse a la temporada 2012-13 para ver algo igual. Entonces el equipo debutó ganando al Baskonia (88-75) y se impuso en Tenerife (65-85) en la segunda jornada. En la tercera se frenó en Valencia (83-73). Esa fue la temporada en la que el conjunto de José Luis Abós llegó hasta las semifinales de la ACB. Ese curso es una excepción.

Lo normal es que los aficionados zaragozanos vean perder a su equipo al inicio de la temporada, casi siempre en casa, además. En el 2008, ante el Valencia (72-82). En el 2010, ante el Unicaja (76-79). En el 2014, contra el Joventut (74-79), en Barcelona en el 2015 (84-76). En el 2016, contra el Valencia (68-80). En Santiago de Compostela en el 2017 (80-74), campaña en la que se registró el peor inicio de curso en la historia del club en la ACB con cuatro derrotas consecutivas. Después vinieron cuatro triunfos también seguidos. La pasada temporada el conjunto de Fisac empezó perdiendo en Vitoria (99-76). Las victorias inaugurales, aparte de la ya mencionada en el 2012, se produjeron en el 2011 contra el Valladolid (75-74) y en el 2013 en Bilbao (77-86).

Así que ahora al equipo aragonés se le presenta la oportunidad de hacer un poco de historia dentro de su historia y firmar un nuevo hito. Aunque más que por eso, lo importante es que el Casademont haga buen acopio de victorias mientras pueda por si luego el invierno le castiga. El conjunto de Fisac tendrá ahora dos partidos seguidos fuera de casa. Este sábado visita al UCAM Murcia, pista en la que solo ha ganado en una de sus nueve visitas en la ACB, en el 2015. El sábado siguiente volverá a Sevilla para medirse al recién ascendido Betis. No volverá al Príncipe Felipe hasta la quinta jornada el 19 de octubre para recibir al Bilbao Basket, el otro equipo que acaba de recuperar la categoría. Antes, el Casademont habrá viajado a Bonn para estrenar la Champions League.