Se acaban todos los calificativos para la Carrera de la Mujer. Alegría, amistad, felicidad, esfuerzo, solidaridad, show, márketing, espectáculo, negocio, deporte social, deporte salud. Es una carrera que nació en Zaragoza hace 22 años y que se demuestra que no tiene límites. Este año vuelve a batir su récord de participación. Son 13.000, dos mil más que el año pasado, las que han salido a las diez de la mañana de los aledaños del Príncipe Felipe.

Son 13.000 almas las que se han unido contra el cáncer de mama. Todas ellas suman en un circuito nacional que finalizará el 17 de noviembre con 35.000 corredoras en Barcelona. En la punta de lanza de esta infinita serpiente rosada estaban dos atletas que se han jugado el triunfo. La veterana olímpica María José Pueyo, símbolo de esta prueba, y una vieja-joven del atletismo. Ha sido Sara Benedí, una atleta de 32 años que se ha vuelto a enganchar al atletismo con Pepe Mareca. Benedí ganó al esprint a la veterana en la meta de la Plaza del Pilar. La tercera fue Beatriz Martínez.

Ha habido puntos espectaculares en el circuito de 6.200 metros. Por ejemplo, a un kilómetro de meta pasaban hasta tres veces por el mismo punto. Era en el Puente de Hierro, en la intersección de Echegaray con el Coso Bajo. Algunas han aprovechado la ocasión para atajar y ahorrarse algún metro hasta la meta.

ESPECTACULARIDAD

Entre tantas corredoras de rosa se ha animado algún hombre o contadas participantes con una camiseta de otro color. Marta Ruiz ha ido con la camiseta verde del Zénit La Mafia. «Llevo ocho haciendo fondo. He salido con Nadia, una amiga del club. Hemos ido chino chano. Estoy preparando el medio maratón de Berlín del 5 de abril. Ya tengo el dorsal». Con 53 años, es una atleta de toda la vida que hacía velocidad prolongada en el añorado Helios. «Ayer en Calatayud hicieron una marcha mixta contra el cáncer. Aquí en Zaragoza, en vez de 13.000 mujeres igual éramos 26.000 si se pudieran apuntar hombres y hacíamos historia», explicaba.

Corren juntas mujeres de todas las edades. Natalia ha salido junto a su hija Isabel y Sagrario, su madre. «Era mi primera carrera y me ha gustado mucho. Me apuntaré más años. En el colegio hago atletismo», explicaba feliz Isabel, que tiene nueve años. Su madre lleva corriendo nueve. «Este año se me ha hecho muy ameno el recorrido. Hay muy buen rollo en la carrera y me parece todo superpositivo. Es una carrera perfecta», indicaba Natalia. «Llegué a hacer hace años en un medio maratón en 1.10. Pero llegué medio muerta», explicaba.

Bea es enfermera y tiene 35 años. «Llevo dos años participando y este año he venido con Mari Ángeles, mi madre y Sole, mi tía. Las tres hemos llegado juntas a la meta. Lo que más me gusta es el ambiente. Es como de mucho apoyo, nos unimos todas juntas. Es como una bola de nieve». Ana Cristina es profesora y tiene sentimientos encontrados con esta manifestación. «No es que me guste mucho que solo podamos correr mujeres. Que regalen cremas, revistas...., me parece todo un poco machista. Veo mucho márketing. Corro por pasármelo bien con mis amigas, pero tengo mis contradicciones con esta carrera», decía sincera.