Acaba de cumplir los 18 años y ya es capaz de levantar al público de su asiento. Carlos Alocén está irrumpiendo en el Tecnyconta Zaragoza y en la Liga Endesa a fuerza de talento y de valentía. Ante el Breogán fue una de las claves de la victoria, sumando para el equipo en todas las facetas en el decisivo tramo final. Alocén es la punta de lanza de la generación del 2000, una de las que más talento aúna de los últimos años, y está empezando a confirmar los prospectos que hace años le sitúan como uno de los jugadores más completos de su edad. Tiene visión de juego, ritmo, pase, rebotea y está mejorando su lanzamiento. Ante el Breogán acabó haciendo de todo.

La actuación del zaragozano tuvo más mérito por el contexto en el que se produjo. Para empezar, el equipo no pudo contar finalmente con Bo McCalebb. El estadounidense se probó el mismo día de partido y, aunque su intención era jugar, el cuerpo médico aconsejó no arriesgar con él para que su problema muscular no fuera a mayores. Así que Santana y Alocén, a los que Fisac ha ido alternando como segundo y tercer base según los partidos, se quedaron a los mandos. El equipo no funcionó en la primera mitad, ni con el canario ni con el zaragozano. De hecho, Fisac acabó poniendo al joven checo Vit Krejci antes del descanso. Tampoco el Breogán tuvo en el base su punto fuerte, Cvetkovic, el titular, no pudo jugar y Christian Díaz llevó el peso con un Ricardo Úriz que aún no está en plenitud de condiciones.

Lo bueno de Alocén, y ahí está el mérito, es que el pasado no le arruga. No había jugado bien, no había conseguido dinamizar el juego, había perdido algún balón... Pero con él acabó jugando el Tecnyconta los mejores minutos del partido, los primeros del tercer cuarto y los más cercanos al final. En los momentos decisivos, calientes, con todo por decidir, el zaragozano no se asustó por la responsabilidad. Con Seibutis como escudero de lujo Alocén empezó a producir cosas. Las jugadas más diferentes, las más imprevisibles, suelen llevar su sello. Y no solo es efectista sino también efectivo. No solo es capaz de dar un pase que sólo ha visto él o de jugarse un triple cuando hace falta. A tres minutos del final aún era posible cualquier cosa (71-67) y dos manos suyas en la presión recuperaron dos balones consecutivos que pusieron tierra de por medio (77-69 un minuto después).

LAS ROTACIONES

Carlos Alocén está empezándose a ganar al Príncipe Felipe. Sus mejores actuaciones suelen ser en casa. El Tecnyconta ha apostado por él esta temporada subiéndolo directamente del equipo júnior al profesional con un contrato de cuatro años pero, al mismo tiempo, quiso protegerlo fichando a Bo McCalebb como titular y a Fabio Santana para poder rotar en el puesto. El base de Nueva Orleans es el titular indiscutible y Fisac va dando minutos a Alocén intentando buscar el equilibrio entre protegerle y darle alas. En casa juega siempre un mínimo de diez minutos (excepto el día del Andorra) y ahí tiene sus mejores actuaciones. Fuera está más protegido habitualmente. El sábado ayudó a ganar al equipo dando un paso más en su crecimiento y madurez. El futuro es suyo pero ya está empezando a serlo el presente también.