El aragonés Sergio Ibáñez, de 20 años, se convirtió en el primer judoca español invidente en participar en un Abierto Europeo, en Odivelas (Portugal), y lo hizo con derrota en su debut. Ibáñez perdió frente al francés Yohan Roussel en -60 kilos. Nació con una deficiencia visual que le afecta al nervio óptico y le hace fotosensible a la luz.