El equipo español finalizó en cuarta posición en la segunda edición del Campeonato del Mundo de esquí de montaña disputado la semana pasada en el Vall d´Aran, con lo que obtuvo su mejor clasificación conjunta en esta competición. "Este cuarto puesto era nuestra aspiración, porque sólo están por delante los tres países del arco alpino, Suiza, Italia y Francia, que tienen mucha nieve todo el año y una gran tradición de montaña", comenta Oriol Duixans, responsable de esquí de montaña de la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada (FEDME).
El papel realizado por el equipo español se materializó en cuatro medallas: dos oros de Kilian Jornet y Aleix Pubill, una plata de Javier Martín y un bronce de Ona Hernández, todas ellas en categorías de formación. España ha desterrado para siempre el fantasma de Eslovaquia, país que le había alejado de la cuarta posición en torneos como los Campeonatos del mundo del 2002 y el Europeo del 2003.
Cristina Favre fue la gran triunfadora de estos campeonatos. La esquiadora suiza tomó parte en las cinco pruebas del calendario de competición de los Mundiales y ganó otras tantas medallas de oro. Resulta paradójica la situación del esquí de élite del país helvético, ya que mientras en esquí de montaña arrasa, en esquí alpino han perdido todo protagonismo.
En hombres, los franceses Patrick Blanc y Florent Perrier constataron su buen momento. Tres medallas de oro y dos de plata consiguió Blanc, por otras tres de oro y una de plata de Perrier.
CAMINO DE LOS JUEGOS Los Campeonatos del Mundo celebrados en el Vall d´Aran han servido también de altavoz para una disciplina que está trabajando para convertirse en deporte olímpico. El esquí de montaña aspira a entrar en el calendario de competición de los Juegos Olímpicos de Vancouver del 2010. El Comité Olímpico Internacional (COI) exigió la disputa de dos Campeonatos del Mundo antes de incluirlo como disciplina olímpica en el calendario de esquí. Los Campeonatos que acaban de finalizar en el Vall d´Aran pueden suponer, pues, el pasaporte olímpico.
