El Atlético de Madrid demostró en el estadio de Anoeta que no estaba con ánimo para jugar un partido de fútbol. Algo parecido le ocurría a la Real Sociedad, aunque el conjunto vasco se encontró con dos goles de ventaja para cuando quiso reaccionar el equipo de Gregorio Manzano. La prueba del estado de ánimo reinante fueron los dos primeros goles del partido. El primero lo marcó Karpin tras un penalti innecesario de Lequi sobre Kovacevic, y el segundo fue un remate de Simeone en propia portería.

PAUNOVIC La reacción del Atlético llegó en la segunda parte, con la entrada de Paunovic, pero no fue suficiente para, al menos, igualar el partido. El delantero serbio, no obstante, creó las suficientes ocasiones como darle la vuelta al marcador. Se constató, entonces, que a los jugadores de la Real Sociedad le pesaban demasiado las botas tras caer eliminados el martes en la eliminatoria de la Champions.

Una falta lanzada por Aguilera sobre el área realista sirvió para que Paunovic saltara con limpieza y conectara un cabezazo a la red (m. 71). El mismo jugador pudo igualar poco después, cuando se quedó solo ante Alberto, pero su remate estuvo mal dirigido.

Con el Atlético ofuscado en busca del empate, Kovacevic volvió a demostrar que sigue negado cara al gol, sobre todo en un mano a mano con Aragoneses (m. 76). El mismo Paunovic pudo lograr la igualada al final en otro remate que fue a parar a la manos de Alberto (m. 89).