El Ayuntamiento de Zaragoza, concretamente el Departamento de Deportes y su concejal, Luis Pastor, a la cabeza, están estudiando la posibilidad de que la capital aragonesa se convierta en la sede de un torneo de tenis femenino perteneciente al circuito mundial de la WTA. Sin embargo, los contactos para que el proyecto se haga realidad todavía se encuentran en fase de gestación y se antojan complicados, ya que es necesaria la desaparición de una competición para que pueda ser sustituida y evitar así la congestión del calendario para los jugadores. También se desconoce el escenario para la disputa del evento y las fechas de celebración. Además, no son pocos los torneos incapaces de sobrevivir económicamente, como le sucedió al único torneo WTA que se disputaba en España: el Villa de Madrid.

EXHIBICIONES Zaragoza contó con un torneo challenger masculino en el que promesas de la ATP daban sus primeros pasos hacia la élite. Desde su desaparición, los contactos de la ciudad aragonesa con el mundo del tenis siempre se han dado a través de exhibiciones, como la protagonizada por Conchita Martínez y Anna Kournikova en el 2002 o la despedida de las pistas de Steffi Graf en 1999, ambas celebradas en el pabellón Príncipe Felipe.

La misma cancha zaragozana volverá a convertirse en una pista de tenis el próximo 10 de diciembre, fecha en la que se medirán las parejas formadas, de un lado, por Conchita Martínez y Virginia Ruano y, del otro, la rusa Svetlana Kuznetsova y la extenista suiza Martina Hingis. Inicialmente, este encuentro de dobles iba a reeditar la final olímpica, en la que el dúo español cayó derrotado contra las chinas Li Ting y Tian-Tian Su. Pero las débiles gestiones para preparar la cita, desveladas con excesiva precipitación, se derrumbaron y, finalmente, serán Sveta y la exnúmero uno del mundo, retirada desde el 2002, las que se exhiban ante la afición zaragozana por el deporte de la raqueta.